martes, 2 de noviembre de 2010

Organizacion Naval de Euzkadi 1936-1939

Situacion Naval en el Cantabrico en Verano-Otoño 1936
Historia Organizativa de la Marina de Guerra Auxiliar de Euskadi 1936-1939 I
Historia Organizativa de la Marina de Guerra Auxiliar de Euzkadi 1936-1939 II
Historia Organizativa de la Marina de Guerra Auxiliar de Euzkadi 1936-1939 III
Historia Organizativa de la Marina de Guerra AUxiliar de Euzkadi 1936-1939 IV
Organizacion Marina de Guerra Auxiliar de Euzkadi 1936-1939
Personal de la Marina de Guerra Auxiliar de Euzkadi 1936-1939
Policia Maritima de Euzkadi 1936-1937
Proyectos de la Marina de Guerra Auxiliar de Euzkadi 1936-1937

Proyectos de la Marina de Guerra Auxiliar de Euzkadi 1936-1937

Proyectos inacabados
En el transcurso de la guerra, el Departamento de Defensa estudio una serie de proyectos de construcciones navales y de adquisición de diverso material de uso naval. Todos estos proyectos se vieron frustrados por la caída de Bilbao en junio de 1937 y, aunque ninguno de ellos llegara a realizarse, merece la pena reseñarlos para dar una idea de cuales eran la dimensión y los medios que se pretendía asignar a la Marina de Guerra Auxiliar. De todas formas, no esta claro que todos estos proyectos estuvieran concebidos para la Marina Auxiliar.

Hidroavión: En noviembre de 1936 el Gobierno de Euzkadi adquirió un hidroavión, modelo Sikorsky SB-38. Este tipo de hidroavión, capaz de realizar misiones de observación, se había construido en Estados Unidos hacia 1930. Según parece, el aparato lo adquirió el Gobierno Vasco a través de un periodista sueco. Fue sometido a diversas pruebas en Bilbao y Santander por personal de la Escuadrilla de Hidros de las FNC, comprobándose que debía ser objeto de una profunda reparación. Estos trabajos se iniciaron en febrero en la Constructora Naval y fueron seguidos de cerca por varios miembros del Estado Mayor de las FNC que planeaban desertar con el91. No lo consiguieron porque, antes de completarse la reparación y próximo a caer Bilbao, fue trasladado a Santander para evitar su captura. Una vez terminados los trabajos, realizo un vuelo de prueba el 30 de julio de 1937, con tan mala fortuna que un grupo de cazas republicanos lo derribo a pocas millas de Suances. El avión no llevaba pintados los distintivos republicanos y los cazas no le reconocieron. Sus cuatro tripulantes resultaron muertos.

Buque escuela: En noviembre, Egia solicito al Consejero de Defensa la incautación del yate Goizeko-Izarra con el fin de destinarlo a “cuartel-escuela de instrucción naval” para el personal de la Marina92. La propuesta no fue aceptada, por lo que, a partir de febrero, se hicieron gestiones para buscar un alojamiento en tierra que cumpliera la misma función. Finalmente se selecciono y acondiciono un chalet próximo al balneario de Igeretxe y en el se instalo el Cuartel de Marina. La guarnición estuvo formada básicamente por la tripulación del Araba, mientras estuvo en reparación, y personal sin destino.

Guardacostas y lanchas cañoneras: En diciembre de 1936 José Antonio Agirre, transmitiendo órdenes del ministro de Marina de la Republica, encargo a la Compañía Euskalduna de Construcción y Reparación de Buques la construcción de 12 guardacostas de un tipo parecido a otros ya construidos para Mejico93. Aunque se iniciaron contactos para obtener los materiales necesarios, el proyecto no siguió adelante. En enero de 1937 Euskalduna presento un nuevo proyecto. Se trataba esta vez de construir 6 lanchas canoneras94, calculando que para construir la primera embarcación se tardarían seis meses y añadiendo un mes mas para terminar cada una de las cinco restantes. Tampoco llego a ponerse en marcha este proyecto.

Lanchas torpederas: Ya en febrero de 1937, Egia solicito del Consejero de Defensa que pidiera a la Delegación Vasca de Paris si podía obtener planos de las embarcaciones lanzatorpedos de la Armada francesa y de los más modernos tipos de torpedos, así como de la “patente de origen japonés del denominado torpedo-humano”. En abril solicito la adquisición de 6 lanchas torpederas rusas de gran velocidad95. Aunque estas operaciones no parece que llegaran a materializarse, este mismo mes la Delegación del Gobierno Vasco en
Paris gestiono a través de Lezo de Urreiztieta la construcción de varias canoas lanzatorpedos. Lezo llego incluso a adquirir torpedos para ellas pero la caída de Bilbao frustro la ejecución del proyecto.

Lanchas rápidas y cazasubmarinos: También en febrero de 1937, Egia solicito al Consejero de Defensa que el Departamento de Industria le proporcionase 2 lanchas rápidas para situarlas en Bermeo y Lequeitio, con objeto de dar protección a la flotilla pesquera de esos puertos en su trabajo diario e impedir la labor de los pesqueros del enemigo. Volvió a solicitarlas en marzo, pero sin conseguirlas96.

En abril de 1937 se organizo, por cuenta del Gobierno de Euzkadi, una Misión Militar secreta de consejeros y técnicos militares franceses encabezada por Joseph Crozier. Esta misión constaba de una primera sección de planificación y adquisición de material bélico, y una segunda destinada al asesoramiento táctico e instrucción del personal militar. La primera sección, operando desde Francia, inicio estudios de defensa costera y preparo los planes de construcción de lanchas rápidas y cazasubmarinos por la industria vasca pero, como en los casos anteriores, la caída de Bilbao impidió que se llevaran a cabo. La segunda sección incluía un oficial de Marina, el teniente de navío de la Reserva Naval Georges Edmond Dupuy. La caída de Bilbao impidió también en este caso que pudiera desarrollar su labor y este oficial fue puesto al mando del mercante británico Bobie que tomaría parte en el intento de evacuación del Ejercito vasco desde Santoña.

Notas
93 El proyecto, conocido como “numero 677”, asignaba a estos guardacostas unas dimensiones de unas 220-240 toneladas, 53 metros de eslora, 5’5 de manga y 1’67 de calado; una velocidad de 25 nudos y un armamento de 2 cañones de 75 mm., uno a proa y otro a popa, 2 ametralladoras antiaéreas de 25 mm. En un montaje doble y 2 tubos lanzatorpedos. Debía llevar una tripulación de 23 hombres.
94 Se trataba del proyecto “numero 678” para construir lanchas
Cañoneras de 26’5 metros de eslora, 4’2 de manga y 1’25 de calado; la velocidad seria de unos 23 nudos; irían armadas con 2 cañones de 75
mm. y llevarían 13 tripulantes. La documentación de este proyecto y del anterior se encuentra en el CME, en Bergara. También puede consultarse a ROMANA ARTEAGA, José Miguel: Historia de la Guerra Naval en Euskadi (6 vol.), Editorial Amigos del Libro Vasco, Echevarri, 1984-86.
95 Las peticiones las curso Egia el 24 de febrero y el 7 de abril de 1937
(AGA-AE).
96 Las solicitudes las formulo Egia en escritos de 6 de febrero y 30 de marzo de 1937 (AGA-AE).
Fuente

Euzkadiko Gudontzidia -La Marina de Guerra Auxiliar de Euzkadi (1936-39)
Autor Juan Pardo San Gil
Idioma Euskera y Castellano
Editorial Untzi Museoa-Museo Naval de Donostia-San Sebastián
Año de edición 2008, primera edición en 1998
Agradecimientos a:
Juan Pardo San Gil
Untzi Museoa-Museo Naval de Donostia-San Sebastián
http://um.gipuzkoakultura.net/index-es.php??

Nota
Los textos que he seleccionado son literales respetando ortografía, nombres propios, toponimia y denominaciones de aviones, buques y bandos políticos
El bando “Rebelde” puede leerse también como “Franquista” ó “Nacional”
El bando “Gubernamental ”puede leerse también como “Republicano”

Personal de la Marina de Guerra Auxiliar de Euzkadi 1936-1939

El personal de la Marina
El segundo problema con que hubo de enfrentarse Joaquín de Egia a la hora de organizar la Marina de Guerra Auxiliar fue el de la selección de personal. Cuando fueron incautados los cuatro bacaladeros, sus tripulaciones estaban formadas por una mezcla heterogénea de marinos civiles y militares, los unos procedentes de sus antiguas tripulaciones de PYSBE y los otros embarcados por la Armada Republicana. Con el fin de dotar a estos buques y a todos los de la Marina vasca de personal sujeto al control del Gobierno de Euzkadi, el 10 de noviembre de 1936, se publico el Decreto de creación del Voluntariado del Mar97.
El Voluntariado del Mar era un cuerpo militar nutrido con voluntarios civiles. En principio, la inscripción estaba abierta a todos aquellos que se hubieran dedicado a la navegación mercante o a las faenas profesionales de la pesca de altura o de bajura durante un periodo mínimo de seis meses. Se presentaron mas de 3.000 voluntarios, con edades que iban desde los 18 a los 60 años y de todas las categorías profesionales: capitanes, pilotos, patrones, maquinistas, fogoneros,... aunque con escasa preparación militar98. De entre ellos, de acuerdo con los informes que proporcionaban las organizaciones políticas y sindicales a que pertenecían, se seleccionaba al personal necesario para cubrir las tripulaciones de los buques y algunos establecimientos en tierra. Inicialmente los admitidos fueron pocos –alrededor de 350 hombres– pero en junio de 1937, tras la movilización de las quintas de 1924 hasta 1938, su numero llego a ascender a cerca de 700, incluido el personal que se destino a varios buques y a las oficinas de las Fuerzas Navales del Cantábrico.
Una vez incorporados quedaban sujetos a las leyes y fueros de la Marina de Guerra y sometidos a la disciplina militar. Todo el personal recibió vestuario exterior de faena y de paseo. El primero era tipo mono y el segundo consistía en un chaquetón y pantalones en tonos que iban del gris verdoso al azul marino, junto con botas de pescador y boina oscura. No se utilizaron insignias, ni galones que identificaran los grados de cada uno, aunque llego a esbozarse un proyecto.
A los comandantes de los bous se les asigno la categoría de tenientes de navío, aunque el resto de la nomenclatura jerárquica se tomo de la existente en la Marina civil. En la Oficialidad de Cubierta existían los grados de comandante, 1º, 2º y 3º oficial. Los comandantes del Goizeko y del Iparreko99 y los capitanes de los dragaminas y canoas estaban equiparados a 1º oficial. En la Oficialidad de Maquinas se utilizaron los grados de 1º, 2º y 3º maquinista y auxiliar de maquinas ó 4º maquinista, estableciéndose un paralelismo con los oficiales de Cubierta. Los maquinistas del Goizeko y del Iparreko estaban equiparados a 2º maquinista. También tenían categoría de oficial en la Marina de Euzkadi los telegrafistas y el personal de Sanidad (médicos y practicantes).
Como grados auxiliares intermedios existían en Cubierta los de patrón de costa ó de cabotaje (a veces denominado patrón de 1ª) equiparado a 2º oficial y patrones de pesca (ó patrón de 2ª) con categoría de subalterno. En Maquinas existían los grados de 1º mecánico ó 1º motorista, equiparado a 3º maquinista, y el de 2º mecánico ó 2º motorista, con categoría de subalterno. Esta misma categoría tenían los maquinistas habilitados y fogoneros habilitados de los dragaminas. En junio de 1937 se creo también la figura del intendente o auxiliar de oficinas.
Finalmente, el ultimo escalón lo componían las Secciones de Marinería (contramaestre, cabo de marinería, marinero y mozo), de Maquinas (calderetero, engrasador, fogonero y palero), de Radiotelefonía (telefonista), de Artillería (cabo de canon y artillero) y de Fonda (1º y 2º cocinero, 1º y 2º camarero y marmitón). Todo el personal destinado a las canoas automóviles tenía la categoría de marinero, aunque algunos recibieron denominaciones como patrón de canoas o motorista de canoas.
La mayoría del personal del Voluntariado del Mar provenía de las localidades costeras vascas, mas de la mitad eran vizcaínos (57%), destacando el elevado numero de bermeotarras (mas del 11% del total); algo mas de la cuarta parte eran guipuzcoanos (28%) y muy pocos los alaveses y navarros (cerca del 1% entre ambos); el resto (14%) eran nacidos fuera de Euskal Herria, en su mayoría en Galicia (11%) 100. Por lo que se refiere a su militancia política, el 57% pertenecía a Solidaridad de Trabajadores Vascos o al PNV, el 19% era de la UGT o del Partido Socialista y porcentajes menores estaban afiliados a CNT (5%), ANV (4%), Izquierda Republicana (2%), Partido Comunista (2%) y diversos sindicatos profesionales (1%), generalmente vinculados a la UGT ó que se integraron en esa central. Finalmente un 10% no estaba afiliado o se desconocía su afiliacion101.
Aparte del personal embarcado, existía lógicamente el personal de tierra destinado a oficinas, taller, almacenes, atalayas y puestos de vigilancia. Este personal, salvo raras excepciones, no pertenecía al Voluntariado del Mar, ni estaba sujeto a la disciplina y fuero militar. En el ámbito administrativo existían las categorías de jefe de Sección –que solo ostentaba Egia–, jefe de Negociado (los secretarios, inspectores y asesores técnicos tenían también una consideración similar), oficial 1º, 2º y 3º, mecanógrafo, ordenanza (los choferes estaban asimilados a esta categoría) y auxiliar. En atalayas y puestos de vigilancia existían los vigías y atalayeros, ayudantes y guardias (a veces denominados guarda-costas). Entre el personal administrativo se encontraban las únicas mujeres que prestaron servicio con la Marina de Euzkadi, concretamente tres en las oficinas de la Jefatura102.

Notas
97 Diario Oficial del País Vasco – Euzkadi’ko Agintaritzaren Egune rokoa, nº33, de 10-11-36. El decreto, firmado por José A. de Aguirre como Consejero de Defensa, estaba fechado en Bilbao el 4 de noviembre de 1936.
98 Solo dos de sus integrantes, los cabos de canon Gerardo Rico López y Francisco López Rico, de la tripulación del Donostia (ex Virgen del Carmen), eran profesionales de la Armada que servían en el bou cuando se sublevo y entro en Bilbao la noche del 5 al 6 de diciembre de 1936.
99 Los comandantes del Goizeko-Izarra y del Iparreko-Izarra se denominaron “capitanes” entre diciembre de 1936 y finales de enero de 1937. A partir de junio de 1937 el comandante del Iparreko estuvo equiparado con los comandantes de los demás bous.
100 Otras localidades, además de Bermeo, que aportaban un buen numero de sus naturales al Voluntariado del Mar eran: Bilbao (9%), Motrico (7%), Ondarroa (7%), Guetaria (7%), San Sebastián (6%), Lequeitio (4%), Pasajes (4%) y Coruña (3%).
101 Los datos proceden de unas 650 fichas que se conservan en el AHNGC de Salamanca y corresponden al personal embarcado o destinado en el Cuartel de Marina de Güecho, es decir, los inscritos en el Voluntariado del Mar. No incluyen al personal técnico y administrativo que servía en las oficinas de la Jefatura de Marina, Servicio de Atalayas ó Delegación de Portugalete, ni tampoco al de igual clase que se destino a las oficinas de las Fuerzas Navales del Cantábrico; este personal representaba menos del 15% del total de la Marina y no pertenecía al Voluntariado del Mar.
102 Se trataba de Paquita García y Mª Luisa Jiménez Alzaga, que figuraron en nomina desde marzo de 1937, y Miren Leanizbarrutia, que sustituyo a la primera en abril.

Fuente
Euzkadiko Gudontzidia -La Marina de Guerra Auxiliar de Euzkadi (1936-39)
Autor Juan Pardo San Gil
Idioma Euskera y Castellano
Editorial Untzi Museoa-Museo Naval de Donostia-San Sebastián
Año de edición 2008, primera edición en 1998
Agradecimientos a:
Juan Pardo San Gil
Untzi Museoa-Museo Naval de Donostia-San Sebastián
http://um.gipuzkoakultura.net/index-es.php?
Nota
Los textos que he seleccionado son literales respetando ortografía, nombres propios, toponimia y denominaciones de aviones, buques y bandos políticos
El bando “Rebelde” puede leerse también como “Franquista” ó “Nacional”
El bando “Gubernamental”puede leerse también como “Republicano”

Policia Maritima de Euzkadi 1936-1937

La Policía Marítima Vasca
La Consejería de Industria, que dirigía el socialista Santiago Aznar, era la encargada de gestionar las competencias asumidas por el Gobierno provisional del País Vasco en materia de Marina civil. Creo para ello las Direcciones Generales de Pesca y de la Marina Mercante y nombro como responsables a Santiago Chausson y Pantaleon León respectivamente. La Dirección General de la Marina Mercante, además de organizar la numerosa Flota mercante de bandera vasca103, se ocupo de establecer un servicio de enlace marítimo regular entre Bilbao y Bayona para el traslado de correspondencia, pasajeros y, en ocasiones, suministros belicos104.
La Dirección General de la Marina Mercante creo también el Cuerpo provisional de Policía Marítima del País Vasco mediante Decreto del Departamento de Industria de 3 de noviembre de 1936. No tenia, por tanto, ninguna vinculación, ni relación directa con la Marina de Guerra Auxiliar. La creación de la Policía Marítima se debió a la necesidad de vigilar el puerto y muelles de Bilbao y la ría, y de los demás puertos bajo control del Gobierno de Euzkadi, que hasta entonces habían asumido distintos organismos y Juntas de Defensa de los pueblos105. Además se ocupo de fiscalizar el desembarco de mercancías y controlar el movimiento de embarcaciones que entraban y salían.
El 9 de noviembre, el Diario Oficial del País Vasco publico el concurso para la provisión de 95 plazas de policías marítimos. Se exigía haber nacido en Euzkadi o llevar al menos tres anos de residencia, ser marino profesional entre 30 y 45 anos y estar avalado por alguno de los partidos políticos o sindicatos afectos a la legalidad republicana106. Se cubrieron además otras 22 plazas para las tripulaciones de las lanchas de vigilancia de la Policía. El personal se distribuyo entre los diferentes grupos políticos y sindicales, asignándose un tercio aproximadamente a los afiliados a STV y PNV, otro tercio para los socialistas y miembros de la UGT y otorgándose los restantes cargos a los demás grupos políticos y sindicales. Había puestos de Policía Marítima a todos los puertos vascos, incluso los mas pequeños: Bilbao (Campo Volantín), Zorroza-Olaveaga, Luchana-Baracaldo, Portugalete, Santurce, Las Arenas-Algorta, Plencia, Arminza, Baquio, Bermeo, Laida, Elanchove, Ea y Lequeitio. Sus integrantes hacían el servicio de vigilancia tanto en tierra como en mar. Para el servicio de vigilancia marítima disponían de una media docena de lanchas motoras entre las que se contaban la V-7 de la Subsecretaria de la Marina Civil, Euzkadi (ex Lovic), Pirulo y Txirimol107.
Entre sus actuaciones mas destacadas habría que señalar la del 8 de enero de 1937 cuando, según publicaba la prensa de la época, la motora Euzkadi, provista de una ametralladora y que hacia el servicio desde Lequeitio, recibió aviso del atalayero de la localidad de que al norte de Ondarroa, a unas diez millas aproximadamente, se hallaban cinco embarcaciones de pesca detenidas por el destructor José Luis Díez que las había tenido que abandonar por acudir a otro servicio. Rápidamente se hizo a la mar, poniendo proa a la dirección indicada, hasta dar vista a una de las embarcaciones a la altura de Motrico, pues las otras, de las que solo se veían los humos, habían conseguido adentrarse en la costa. El pesquero al que dio alcance la motora Euzkadi era el Nuestra Señora del Rosario, de Guetaria, que había salido a pescar besugo. Mientras desde Motrico se disparaban algunas granadas contra la motora sin consecuencias, el Nuestra Señora del Rosario fue conducido a Lequetio y allí quedo requisado. Sus diez tripulantes, uno de Motrico y el resto de Guetaria, quedaron en libertad una vez interrogados.
Pocos días después, el 18 de enero, la lancha Pirulo utilizada en servicio de localización de minas descubría una, a unas 4 o 5 millas al norte de Punta Lucero. Una vez balizada, aviso a los dragaminas de servicio. Al efectuar el rastreo, uno de ellos, el Mari-Toya, choco con otra mina y estallo en mil pedazos. La lancha Pirulo que se encontraba a tan solo 50 metros fue la primera en acudir y pudo rescatar a dos supervivientes. Otra embarcación rescato a dos más.
En otra operación realizada el 10 de febrero fueron detenidas 16 personas, entre ellas un militar del Regimiento de Garellano. Todas ellas intentaban escapar desde Elanchove sobornando al maquinista de una lancha de la Policía Marítima para que les llevara a San Sebastián. Pero el maquinista lo puso en conocimiento de su jefe y fueron todos detenidos incautándoseles objetos por valor de 60.000 pesetas. Unos días mas tarde, el 18 de febrero, fue descubierto un intento parecido cuando varias personas trataban de huir a Francia desde Bermeo, en el pesquero Danielín108, después de sobornar a su patrón. La Policía Marítima se presento a bordo del Danielín poco antes de zarpar, lo registro y detuvo a las 13 personas que intentaban fugarse, así como a toda la tripulación. A los detenidos se les encontraron objetos por valor de 20.000 pesetas que les fueron incautados. Pero la Policía Marítima no solo frustro muchos intentos de evasión por mar al campo enemigo o se dedico a mantener el orden en los puertos y a controlar el tráfico de mercancías. También colaboro en la descarga de buques en momentos de urgencia, como fue el caso del Yorkbrook, entrado con armas en Bermeo el 5 de marzo, y tuvieron una participación muy destacada en la evacuación de Bilbao. Ordenaron el embarque de los evacuados y gracias a su trabajo se pudieron sacar del puerto todos los buques utilizables, quedando hundido en la ría solamente el material inservible. Cuando las tropas franquistas entraron en Bilbao el Cuerpo se disolvió. Un pequeño grupo de policías y alguna lancha consiguieron escapar a Francia y pasar luego a territorio republicano, otros cayeron prisioneros en el intento109.

Notas
103 A la consejería de Industria se debe el Decreto de 18 de octubre de
1936 disponiendo que todos los buques afectos a la Flota mercante del País Vasco izaran en proa la bandera de Euzkadi, además de la bandera republicana en el asta de popa (Diario Oficial del País Vasco –Euzkadi’ko Agintaritzaren Egunerokoa, no13, de 21-10-36).
104 No hay que confundir este servicio con el de similares características organizado por la Sección de Marina, mucho menos frecuente y destinado a cubrir sus propias necesidades.
105 Diario Oficial del País Vasco – Euzkadi’ko Agintaritzaren Egune rokoa, nº30, de 7-11-36.
106 Concurso de 5 de noviembre de 1936 (Diario Oficial del País Vasco –Euzkadi’ko Agintaritzaren Egunerokoa, no32, de 9-11-36).
107 En Bilbao estaban también las lanchas de vigilancia de la Tabacalera C-14 y C-15, esta ultima llegada en la evacuación de Pasajes. No parece que se incorporaran a este servicio, aunque el Gobierno Vasco llego a solicitar la cesión de la C-15 el 12-6-37 (SHA).
108 Pesquero de 24 TRB, de Daniel Ariztimuno (Vizcaya), construido en 1934.
109 Es el caso de la V-7 que había salido el 15-6-37 con su compañera, la Txirimol, para vigilar la evacuación de los buques menores. El mismo día se vieron sorprendidas por la aparición de varios buques franquistas que la Txirimol consiguió eludir, entrando en San Juan de Luz el 17. No tuvo la misma suerte la V-7 que fue apresada; otros informes de origen franquista la citan como presentada en Bermeo el
17.

Fuente
Euzkadiko Gudontzidia -La Marina de Guerra Auxiliar de Euzkadi (1936-39)
Autor Juan Pardo San Gil
Idioma Euskera y Castellano
Editorial Untzi Museoa-Museo Naval de Donostia-San Sebastián
Año de edición 2008, primera edición en 1998
Agradecimientos a:
Juan Pardo San Gil
Untzi Museoa-Museo Naval de Donostia-San Sebastián
http://um.gipuzkoakultura.net/index-es.php?
Nota
Los textos que he seleccionado son literales respetando ortografía, nombres propios, toponimia y denominaciones de aviones, buques y bandos políticos
El bando “Rebelde” puede leerse también como “Franquista” ó “Nacional”
El bando “Gubernamental ”puede leerse también como “Republicano”

Historia Organizativa de la Marina de Guerra de Euzkadi 1936-1939 IV

Los buques vascos en Francia
Con motivo de las operaciones navales y especialmente de la evacuación del Norte republicano, un buen número de buques de la Marina Auxiliar y de las Fuerzas Navales del Cantábrico habían conseguido alcanzar puertos franceses. Habían llegado en cuatro oleadas:

• La primera se produjo en marzo-abril de 1937, con motivo del combate de Machichaco y el bloqueo de Bilbao. Dejo en Francia al bou Donostia y al vapor Mourisca (luego Arabarra/ D-4), que se unían así al Domayo (luego Napartarra/D-3), en Bayona desde noviembre de 1936 para efectuar el enlace radio con Bilbao.

• La segunda llego con la evacuación de Bilbao en junio de 1937, que trajo a Francia a la L-4, el yate Epailla 5 y a la canoa Txepetx.

• La tercera, y sin duda la mas numerosa, a consecuencia de la evacuación de Santander, en la que llegaron entre agosto y septiembre los dragaminas D-1, D-2, D-5, D-6, D-7, D-8, D-12, D-13, D-14, D-16 y D-19 y las motoras auxiliares L-5 y L-6 de la Marina de Euzkadi, junto con los dragaminas D-10, D-11, D-23 y San Antonio, la lancha V-8, los bous Bizkaya, Gipuzkoa e Iparreko-Izarra, los submarinos C-2 y C-4 y el destructor José Luis Díez de las FNC.

• La cuarta, resultado de la evacuación definitiva de Asturias, condujo a puertos franceses en octubre al Torpedero nº3, los dragaminas D-9, D-21, D-22, San José y Justiniano, las motoras auxiliares L-1 y L-3 y la lancha V-9, todos de las Fuerzas Navales del Cantábrico. Todos los buques estaban repartidos por numerosos puertos franceses del Atlántico, según se puede apreciar en el cuadro adjunto. Los problemas e incidentes con los buques recién llegados a
Francia surgió desde el primer momento. El Epailla 5 fue asaltado por agentes franquistas el 12 de julio en Bayona, aprovechando un descuido de su tripulación y conducido a Fuenterrabía. La L-4 seria trasladada por su propietario a la zona rebelde, a finales de 1937, con una tripulación traida ex profeso para ese viaje. Un intento anterior, realizado el 25 de octubre, por llevarse la L-5 de regreso a Ondarroa fue desbaratado por su patrón. Por ello las primeras acciones de las autoridades vascas y republicanas en Francia estuvieron encaminadas a organizar y atender al gran número de personas y embarcaciones llegadas. Por lo que a los buques de La Marina Auxiliar se refiere, todos los dragaminas y laguntzailles quedaron, desde diciembre de 1937, bajo la responsabilidad de la Dirección General de Pesca que tenia instalada al efecto una oficina en Rochefort. Los buques quedaron con tripulaciones reducidas y el resto del personal fue pasaportado a España a medida que se iban movilizando quintas. Los primeros desembarcos masivos comenzaron en septiembre. De todas formas un buen numero de marineros prefirió permanecer en Francia en centros de acogida o trabajando por su cuenta en la tala de pinos en Las Landas o en labores de campo; los menos se pasaron a territorio rebelde.
Los problemas mas serios a que tuvieron que enfrentarse las autoridades republicanas fueron dos, hacer frente a los diversos intentos de agentes franquistas por apoderarse de las embarcaciones bien por la fuerza o bien mediante demandas judiciales y conseguir poner a punto los buques para que volvieran a territorio republicano. Los intentos de apoderarse de buques republicanos cosecharon un sonoro fracaso cuando el 18 de septiembre los comandantes del C-2 y del C-4, con ayuda de agentes franquistas, asaltaron en Brest al C-2 con intención de trasladarlo a la España nacional. La dotación sospecho de ellos y tras un forcejeo en el que murió uno de los asaltantes, estos fueron rechazados y no se volvería a repetir una operación de estas características.


BUQUES DE LAS F.N.C. Y MARINA DE EUZKADI EN FRANCIA311 (1-XI-37)

LE HAVRE Destructor José Luis Díez
BREST Submarino C-2
SABLES D’OLONNE Dragaminas D-5 y D-6
LA PALLICE Bou Donostia
ROCHEFORT Dragaminas D-1, D-2, D-7, D-8, D-10,
D-11, D-12, D-13, D-14, D-16, D-19, D-23 y San Antonio; motoras auxiliares L-5 y L-6
BURDEOS Submarino C-4; bous Bizkaya, Gipuzkoa e Iparreko-Izarra; Torpedero nº3; dragaminas Justiniano y San José; lanchas L-1 y V-8
ARCACHON Dragaminas D-9, D-21 y D-22; lancha L-3
BAYONA Buques auxiliares Napartarra/D-3 y Arabarra/D-4; lancha L-4; canoa Txepetx
SAN JUAN DE LUZ Lancha V-9

Total F.N.del Cantábrico 1 destructor, 2 submarinos, 3 bous, 1 torpedero, 2 dragaminas, 1 lancha
Total Marina de Euzkadi 1 bou, 19 dragaminas, 2 buques auxiliares,
4 lanchas auxiliares

Más complicaciones trajeron las demandas que interpusieron los armadores afectos al régimen franquista ante los tribunales franceses para hacerse con el dominio de los barcos. En el caso de los bous Gipuzkoa y Bizkaya sus antiguos propietarios de PYSBE consiguieron el 22 de septiembre que el Tribunal Civil de Burdeos embargara los dos bous. El Consulado republicano en Burdeos rechazo la notificación del embargo alegando que se trataba de buques de guerra y por tanto, como propiedad de un Estado, inembargables. Pero los buques quedaron, por el momento, sin autorización para salir del puerto. También se intento embargar el Donostia312 en mayo de 1938 y el Iparreko-Izarra en julio siguiente, pero ambos intentos fueron igualmente rechazados por las autoridades republicanas.
Esta medida del embargo de buques a petición de sus antiguos propietarios reales o, a veces, ficticios, aunque hubieran sido legalmente requisados, fue la artimaña que emplearon habitualmente los representantes franquistas para inmovilizar toda la flota mercante y pesquera refugiada en Francia. Para mayo de 1938, algunas reclamaciones de armadores residentes en territorio franquista consiguieron el embargo e inmovilización de varias embarcaciones. Se trataba de barcos de matricula gallega, asturiana o santanderina, aunque entre ellos había algún dragaminas como el Nuevo Constante (D-9) y el Constante Barreiro (D-10). Este fue el primer aviso, porque en julio agentes franquistas consiguieron embargar la practica totalidad de los pesqueros existentes en Burdeos, Rochefort, Bayona y Sables d’Olonne, incluidos los dragaminas. Únicamente se excluyeron de esta medida las tres unidades que pertenecían a la Armada Republicana antes de comenzar la guerra313. A lo largo de 1937 y 1938, la Embajada en Paris efectuó numerosas gestiones ante los Ministerios de Marina, Asuntos Exteriores y Justicia de Francia para obtener el levantamiento del embargo, al menos de aquellos buques requisados al servicio de la Armada, pero no tuvieron éxito estos intentos y en noviembre de 1938 se abandonaron definitivamente.
Sin embargo, mientras esto ocurría, la Marina Republicana ponía también en marcha diversos planes para el supuesto de que los barcos pudieran volver a salir. El primero de ellos, ideado por el propio Ministro de Defensa, Indalecio Prieto, parece ser que consistía en efectuar un desembarco sorpresa en Santona con el José Luis Díez, los submarinos C-2 y C-4 y varios bous armados para apoderarse por sorpresa del penal del Dueso y liberar a los 12.000 gudaris vascos que allí se encontraban prisioneros. Una vez armados, avanzarían sobre Bilbao para tomarlo y liberar a varios miles mas recluidos en las cárceles de la villa y de otras localidades. En ese momento se enviaría aviación y se habría conseguido abrir de nuevo el Frente Norte314. Aparte de este plan, sin duda bastante fantasioso, hubo otro mucho mas realista consistente en efectuar una incursión por la costa cantábrica con alguno de los bous con el fin de atacar a los buques mercantes y pesqueros franquistas que operaban en aquellas aguas315.Para ello se hizo entrar en dique al Gipuzkoa el 15 de febrero de 1938 con objeto de limpiar fondos, pintar y efectuar las reparaciones necesarias. Además se reforzó su artillería, añadiendo a sus 2 piezas de 101’6 mm., otras 2 de 47 mm. procedentes del Torpedero nº3 y un nuevo telemetro. Después embarco carbón y víveres con lo que, a comienzos de marzo, el barco estaba listo para volver al servicio. En el Bizkaya, que había llegado de Asturias sin artillería, las obras se retrasaron varios meses. Informaciones franquistas aseguraban que fue armado de nuevo con 2 cañones de 101’6 procedentes del destruido acorazado Jaime I.
Se habían producido también diversos cambios en el personal de los buques. El 3 de noviembre se nombro comandante de todos los buques de la Armada en Burdeos (excepto el C-4) al TN José Ruiz de Ahumada, comandante del Torpedero nº3, que ordeno el desembarco de la mayoría de las dotaciones entre el 7 y el 12 de noviembre y su traslado a territorio republicano por la frontera catalana, aunque, como ya se ha dicho, casi la mitad de los desembarcados prefirió permanecer en Francia. Los barcos quedaron con tripulaciones reducidas y los comandantes del Bizkaya y Gipuzkoa fueron sustituidos el 12 de noviembre por el teniente de navío de la Reserva Naval y antiguo oficial del Ciscar, Antonio Fernández Santos, mientras el del Iparreko lo fue por el auxiliar 2o naval Juan Sobier Poith, 2o comandante del Torpedero nº3. El propio Ruiz de Ahumada fue cesado el 6 de diciembre y enviado a Barcelona. Le sustituyo Fernández Santos, a su vez relevado el 11 de enero de 1938 por el capitán de corbeta de la Reserva Naval Francisco Miranda Díaz que, además, el 13 de de marzo fue nombrado comandante del Gipuzkoa. Al mismo tiempo, se envió a Burdeos personal suficiente para completar la dotación del bou.
Todos estos esfuerzos resultaron vanos pues, en vista de la orden de embargo que pesaba sobre los bous, el Gobierno francés no concedió el permiso de salida y los barcos tuvieron que permanecer en puerto hasta el fin de la guerra. En octubre de 1938, descartada ya la idea de efectuar un raid con el Gipuzkoa y el Bizkaya, se realizaron algunas gestiones con el fin de llevar a cabo al menos un golpe de mano con el Iparreko- Izarra, igualmente sin éxito. Se preparo entonces el vapor bilbaíno Carranza316, dotándole únicamente de armamento
portátil (una ametralladora, fusiles y bombas de mano), pero enterados los franquistas consiguieron que fuera embargado en noviembre, frustrando también este ultimo intento. En noviembre de 1938, el capitán Miranda no tuvo mas remedio que repatriar a las tripulaciones y entregar los barcos al responsable de la flota mercante y pesquera en Francia, Pantaleón León. En marzo de 1939, una delegación franquista encabezada por el capitán de corbeta Rodríguez Pascual se hizo cargo de todos ellos como resultado de los acuerdos firmados con el Gobierno francés el 19 de febrero. Las autoridades vascas no pusieron obstáculos a la entrega. Antes bien, por encargo expreso de José Antonio Agirre, prestaron su colaboración a las autoridades francesas para que pudieran cumplir los compromisos adquiridos, en señal de agradecimiento a la hospitalidad que Francia había demostrado con los vascos. Los representantes vascos se limitaron a solicitar garantías por escrito de que no se ejercerían represalias sobre los tripulantes y que se les respetarían sus puestos de trabajo y sus derechos de propiedad y aunque no se consiguieron esas garantías por escrito si se dieron
verbalmente317. Los barcos volverían a Pasajes en mayo de 1939.
Las unidades de la Armada Republicana si fueron autorizadas a efectuar reparaciones y recibir armas y pertrechos militares. Una vez completados los trabajos salieron de regreso al Mediterráneo. El primero en volver fue el C-4 (CC Luis Martínez=I.A. Burmistrov) que salió de Burdeos el 14 de abril de 1938 y llego a Cartagena el 23; llevaba como oficial de derrota a un portugalujo, el capitán de corbeta de la Reserva Naval Esteban Hernandorena318. Le siguió el C-2 (CC Severino Montero =N.P.Yegipko), que salió de Saint Nazaire el 17 de junio y llego sin contratiempos a Cartagena el 26. El ultimo de los buques de las antiguas Fuerzas Navales del Cantábrico, el José Luis Díez (TN Juan Antonio Castro Izaguirre), zarpo de Le Havre el 20 de agosto. A pesar de ir camuflado como destructor ingles Malcolm (D-19), su paso por el Estrecho era de sobra conocido por la Flota Nacional, interceptándole el Canarias (CN Ramón Agacino, con el contralmirante Moreno a bordo) cuando intento cruzar el 27 de agosto. El José Luis Díez recibió un impacto en proa que le obligo a entrar en Gibraltar con bastantes bajas. Después de reparar durante más de tres meses, el Díez volvió a intentar la salida el 30 de diciembre de madrugada, y de nuevo encontró un fuerte dispositivo de buques franquistas que le cerró el paso. El choque se desarrollo a muy corta distancia; el minador Vulcano (CF Fernando Abarzuza) le cerro el paso y llego a colisionar con el para evitar que escapara por su mayor velocidad, forzándole a varar en la playa319. De esta forma terminaba la peripecia del último de los buques republicanos del Cantábrico.

Notas
312 Del Donostia intento hacerse cargo el Consulado de Burdeos el 20-10-37, ordenando el desembarco de la mayor parte de su tripulación y su sustitución por cuatro cabos y marineros del C-4, pero no lo consiguió hasta el 1 de noviembre. A partir de ese mes seria la Armada Republicana quien se ocuparía de la atención del buque y perdería así su vinculación con la Marina de Euzkadi. El 17-4-38 tuvo que desembarcar su artillería y demás armas de a bordo y depositarlas en un arsenal francés.
313 Sexta Menoría que presenta el Ingeniero Director del Puerto de El Ferrol, relacionado con el viaje a Francia desde el día 30 de junio hasta el 28 de julio de 1.938, para realizar diversas actuaciones al objeto de cumplimentar su comisión de embargo e inmovilización y posible rescate de los barcos españoles huidos a Francia, El Ferrol, 12-8-38 (SHA). También se excluyeron del embargo varias lanchas y embarcaciones pequeñas a las que se autorizo a cruzar por el canal de Midi y llegar al Mediterráneo en mayo de 1938. Eran las lanchas Teresa y Azkena de la Delegación Marítima de Santander; la Txepetx, de la Marina Auxiliar, y las Txirimol, Marissi, Txonta y Aida Lafuente de la Consejería vasca de Industria. Llegaron en junio al puerto de Rosas, donde la Txepetx se incendio. Las demás fueron incorporadas a la Marina Republicana como lanchas antisubmarinas K-8, K-19, K-11, K-15, K-17 y Ella respectivamente. El Torpedero nº3 que llego en muy mal estado, fue desarmado y desguazado en Burdeos. Parte de sus equipos se utilizaron para los bous y otros se remitieron a territorio republicano.
314 ROMANA ARTEAGA, José Miguel: Historia de la Guerra Naval en Euskadi, (6 vol.), Editorial Amigos del Libro Vasco, Echevarri, 1984-86, pags.1644-45 (Volumen 6).
315 Boletín de Información del Departamento Marítimo de El Ferrol, nº37,4-2-38, y Nota del Cuartel General del Generalísimo para la
Comandancia del Departamento Marítimo de El Ferrol, Salamanca, 24-3-38 (SHA). Hay que tener en cuenta que, desde noviembre de 1937, el dispositivo naval de la Marina Nacional en el Cantábrico se había reducido considerablemente, consistiendo ahora solo en los
guardacostas Alava y Galerna, algunos pocos bous y patrulleros y la
Flotilla de Dragaminas.
316 Vapor de 524 TRB, propiedad de la Sociedad de Servicios Marítimos (Madrid).
317 Notas elaboradas por D. Santiago Aznar y D. Santiago Chausson para el Sr. Prefecto de La Gironde, Burdeos, 9-3-39 (APNV).
318 Esteban Hernandorena Zubiaga (Portugalete, 1905-1965) era capitán de la Marina Mercante. Navego en varios cargueros y luego en buques de pesca. Durante la guerra fue miembro del Consejo Superior de Pesca del Gobierno Vasco (Departamento de Industria). Se incorporo luego a la Reserva Naval de la Armada Republicana con la categoría de CC. Sirvió como oficial de derrota en los submarinos C-2 y C-4 durante su viaje de retorno desde Francia a Cartagena y después lo fue también del José Luis Díez. Después de la guerra se exilio a México y navego por el Pacifico durante la II Guerra Mundial. De regreso a Europa, en 1947, embarco como oficial en un barco dedicado a trasladar inmigrantes judíos clandestinos desde Rumania a Palestina. Ingreso luego en la compañía nacional israelí ZIM, mandando varios buques. Falleció en Haifa, donde una calle lleva su nombre como homenaje.
319 En el combate del 27-8-37, el José Luis Díez tuvo 2 muertos,
6 desaparecidos y 10 heridos, entre ellos el 2o comandante Rafael
Menchaca. También fallecieron 24 pescadores de las dotaciones de dos pesqueros que había detenido antes y que estaban en el lugar donde se recibió el impacto del Canarias. En el combate del 30-12-38 recibió cuatro impactos que le causaron 4 muertos, 1 desaparecido y 12 heridos, uno de los fallecidos era Ángel Arruti Calonge, de San Sebastián. El Vulcano, que recibió cinco impactos, tuvo 5 heridos a bordo.

Fuente
Euzkadiko Gudontzidia -La Marina de Guerra Auxiliar de Euzkadi (1936-39)
Autor Juan Pardo San Gil
Idioma Euskera y Castellano
Editorial Untzi Museoa-Museo Naval de Donostia-San Sebastián
Año de edición 2008, primera edición en 1998
Agradecimientos a:
Juan Pardo San Gil
Untzi Museoa-Museo Naval de Donostia-San Sebastián
http://um.gipuzkoakultura.net/index-es.php?
Nota
Los textos que he seleccionado son literales respetando ortografía, nombres propios, toponimia y denominaciones de aviones, buques y bandos políticos
El bando “Rebelde” puede leerse también como “Franquista” ó “Nacional”
El bando “Gubernamental ”puede leerse también como “Republicano”

Historia Organizativa de la Marina de Guerra Auxiliar de Euzkadi 1936-1939 III

La Marina Auxiliar en Cantabria
Después de abandonar Bilbao y la base naval de Portugalete la Marina de Guerra Auxiliar de Euzkadi se reorganizo en los puertos cántabros donde había encontrado refugio. En Santander, en un edificio próximo al puerto, sito en el nº 61 dela avenida de Pablo Iglesias, se instalaron las nuevas oficinas de la Jefatura de la Marina vasca. La Jefatura tenía ahora dimensiones mas reducidas. Además de Joaquín de Egia, que había escogido a Andrés de Atela como secretario, solo subsistían los negociados de Administración (Eugenio Pedro Jiménez), Reparaciones (Francisco de Zabaleta) e Intendencia (Cándido Caballero), con apenas una docena de personas mas para los servicios administrativos y de tierra. Aun seguían dependiendo de la Marina Auxiliar más de 600 hombres repartidos entre los buques de las Fuerzas Navales del Cantábrico, los bous, los dragaminas, los servicios de la Jefatura y los buques internados en Francia, sin incluir los escapados a Francia o los que no pudieron evacuar Bilbao. Después de regresar a Santander los destructores Císcar y José Luis Díez, dos tercios de los tripulantes embarcados por la Marina de Euzkadi fueron desembarcados, volviendo a bordo las antiguas dotaciones que habían sido desalojadas en Bilbao. El personal desembarcado de los destructores ocupo otra vez los puestos dejados en los bous y los que excedían en estos pasaron a los dragaminas o a unidades del Ejército, aumentando de esta manera las dotaciones de todos los buques.
En Santoña se hallaba fondeada una pequeña escuadrilla compuesta por los bous Bizkaya, Gipuzkoa, Gazteiz e Iparreko-Izarra, los dragaminas D-12, D-16, D-17, la lancha auxiliar L-6 y las canoas Aitor, Trinkertxu y Berabille. Inicialmente desempeño el mando de esta escuadrilla José Antonio Sopelana pero a los pocos días fue autorizado a marchar a Francia y le sustituyo desde el 5 de julio Alejo Bilbao, que había dimitido de su puesto de comisario político del Císcar en solidaridad con los tripulantes desembarcados. La perdida del “paraguas” que suponían las baterías de Punta Gálea y Punta Lucero, limitaba considerablemente la capacidad operativa de los bous que además estaban necesitados de un profundo repaso. Por otro lado, al concentrarse en Santander todos los buques de guerra republicanos se hacia necesario proteger el puerto con artillería.
Con ese objeto, el 21 de junio, a instancias de la Jefatura del Ejercito del Norte, después de consultar con los mandos navales y con el Gobierno Vasco, se ordeno desmontar los cañones de los bous Gipuzkoa, Bizkaia e Iparreko-Izarra. Los barcos quedaron desartillados el 22. Sus cañones –con los que se pretendía reforzar las defensas costeras de Santander–, ametralladoras y todo el armamento portátil de que disponían fue desembarcado y trasladado a la capital montañesa el 10 de julio.
En Santander, la Jefatura de Marina mantenía todavía bajo sus ordenes directas los dragaminas D-1, D-2, D-7, D-8, D-9, D-10, D-11, D-13, D-14, D-19, D-21, D-22 y D-23 y las lanchas auxiliares L-1, L-3 y L-5. Finalmente en Francia permanecían internados el Donostia, D-3, D-4, Epailla 5, la L-4 y la Txepetx. El D-5 y el D-6 continuaban en misión especial con Lezo. El 22 entraron en San Vicente de la Barquera y volvieron a salir el 25 hacia Saint Nazaire, de donde ya no regresarian272. Como jefe de la Flotilla de Dragaminas se nombro al capitán del D-7, Jesús Aldamiz-Gogeascoa, ya que Ramón Garayalde estaba entre los escapados a Francia.
Santander se había convertido ahora en la base y sede de las Fuerzas Navales del Cantábrico. Después de la deserción de Navarro y de Agullo, asumió provisionalmente el mando el teniente de navío Gerardo López de Arce, hasta que el 24 de junio fue designado para el puesto el delegado marítimo de Santander, capitán de fragata retirado Juan Antonio Villegas, y el paso a ser jefe del Estado Mayor. Hombre de edad avanzada, Villegas se vio pronto abrumado por las responsabilidades del puesto y pidió su relevo. Volvió a nombrarse al capitán de navío Valentín Fuentes273, que tomo posesión el 9 de julio. Tuvo como asesor a un oficial ruso Aleksandr P. Aleksandrov (Sr. Falcón) y a primeros de agosto nombro jefe de su Estado Mayor a otro, Arkadi V. Kruchonyj (CC Miguel Sebastián).
En Santander se concentraron el José Luis Díez, el Císcar, C-2, C-4, C-6 y el Torpedero nº3. Para nuevo comandante del José Luis Díez se designo en junio al teniente de navío José Mª García Presno y en julio se sustituyo al comandante del C-2, teniente de navío Eugenio Calderón por el alférez de navío José Luis Ferrando Talayero, otro oficial de simpatías franquistas que acabaría desertando. Los medios de observación aérea habían quedado reducidos al Sikorsky adquirido por el Gobierno Vasco y un hidroavión Savoia 62 con problemas de mantenimiento. El Sikorsky, una vez completada su reparación, realizo un vuelo de prueba el 30 de julio, con tan mala fortuna que, por no llevar pintadas las insignias correspondientes, al avistarlo unos cazas republicanos no lo reconocieron como propio y lo derribaron.
Mientras las FNC se acomodaban en Santander, la Flotilla de Bous de Pasajes trasladaba su base a Bilbao el 28 de junio, donde se establecía como comandante de Marina el capitán de navío Félix Bastarreche, asignándole los bous Denis, Ciriza, Tritonia, Tito y el Torpedero nº7, mientras el Virgen de Iciar y el Alcázar de Toledo se destinaban a la Flotilla de Ribadeo. Ya avanzada la campana se incorporarían en agosto el Torpedero nº2 y el bou Virgen de Begoña (ex Iruña, encontrado en Bilbao) y en septiembre el Santa Rosa (ex Gazteiz, apresado en Santoña en agosto). Además de estos bous y de los de la Flotilla de Ribadeo, estaba la Flotilla de Dragaminas, bajo el mando del teniente de navío Carlos Pardo, que iría rastreando todos los puertos del Cantábrico a medida que se iban ocupando. El grueso de las fuerzas del Departamento Marítimo de El Ferrol (Contralmirante Luis de Castro) destinadas al bloqueo del Cantábrico lo constituían el crucero Almirante Cervera (CN Manuel Moreu), sustituido durante un corto periodo de tiempo –entre el 23 y el 30 de julio– por el Baleares (CN Manuel Vierna), los minadores Júpiter y Vulcano –que se incorporaría en agosto–, los cruceros auxiliares Ciudad de Valencia y Ciudad de Palma y el guardacostas Galerna. Como medios de exploración aérea se situaron un hidroavión Dornier Wal en Ribadeo y otros dos en Bilbao, a los que se sumo un tercero en agosto. El destructor Velasco permanecería en El Ferrol efectuando grandes reparaciones en su sistema de propulsión y no se reincorporaría al servicio hasta después de finalizada la campana en el Cantábrico.

Notas

272 De Saint Nazaire pasarían a La Pallice el 9-8-37 y mas tarde a Sables d’Olonne.
273 Decreto de 30-6-37 (Gaceta de la República, no182, 1-7-37).

Fuente
Euzkadiko Gudontzidia -La Marina de Guerra Auxiliar de Euzkadi (1936-39)
Autor Juan Pardo San Gil
Idioma Euskera y Castellano
Editorial Untzi Museoa-Museo Naval de Donostia-San Sebastián
Año de edición 2008, primera edición en 1998
Agradecimientos a:
Juan Pardo San Gil
Untzi Museoa-Museo Naval de Donostia-San Sebastián
http://um.gipuzkoakultura.net/index-es.php??
Nota
Los textos que he seleccionado son literales respetando ortografía, nombres propios, toponimia y denominaciones de aviones, buques y bandos políticos
El bando “Rebelde” puede leerse también como “Franquista” ó “Nacional”
El bando “Gubernamental ”puede leerse también como “Republicano”

Historia Organizativa Marina de Guerra Auxiliar de Euzkadi 1936-1939 II

Reorganización de la Marina Auxiliar
El combate de Machichaco redujo sensiblemente las fuerzas de la Marina de Guerra Auxiliar de Euzkadi, que únicamente contaba ahora con dos bous en servicio, el Bizkaya y el Iparreko-Izarra. Se habían perdido definitivamente otros dos bous: el Nabarra, hundido, y el Donostia, que permanecería en Francia hasta el final de la guerra. Por otra parte, el Araba seguía en reparación en Euskalduna y el Gipuzkoa, que había sufrido importantes desperfectos por el fuego del Canarias, había tenido también que entrar en dique y tardaría mes y medio en volver al servicio. Su paso por el astillero se aprovecharía para introducir algunas modificaciones notables en la superestructura y para blindar su puente de mando; algo parecido a lo que se proyectaba hacer con el Araba. Al Gipuzkoa se le hicieron
También algunas obras con el fin de dotarle de un dispositivo para el fondeo de minas. Se había pensado en aprovechar las minas recogidas frente a Bilbao y sembrarlas delante de Pasajes y en las proximidades de Guetaria, pero se desistió finalmente de la idea por carecerse de unidades de la Armada que protegieran eficazmente la operación. La presencia en el Cantábrico de los submarinos alemanes U26 y U27219 hizo que se comenzara también la construcción en Euskalduna de ocho aparatos lanza cargas de profundidad y de sus correspondientes cargas para dotar de este material a los bous mayores.
La falta de buques artillados obligo al Gobierno Vasco a iniciar los trabajos de acondicionamiento de otros dos buques, el Santa Rosa y el Mari Begoña para convertirlos en bous armados cuando se recibiera alguna artillería naval. Se les asignaron los nombres de Gazteiz e Iruña respectivamente. Al Iruña se le colocaron unos mamparos estancos transversales, espaciados siete metros entre si, con el fin de mejorar su flotabilidad en caso de sufrir alguna vía de agua. Se le modifico además la superestructura, puente de mando y aparato propulsor que había de quedar en condiciones de imprimir al buque una velocidad de 14 nudos, superior por tanto a la de los demás bous vascos. Ni el Gazteiz, ni el Iruña llegarían a prestar los servicios para los que habían sido escogidos al no recibirse el material artillero. La caída de Bilbao sorprendería al Iruña en plena modificación y tanto el como el Araba no pudieron ser sacados a tiempo y cayeron en manos de los rebeldes. Si pudo salir el Gazteiz, recién terminado y sin artillería, que acompaño a los demás buques a Santoña.
El número de dragaminas y unidades auxiliares se había reducido también desde enero. Un buque, el Mari-Toya, se había hundido al chocar con una mina y cuatro mas (Danak Ondo, Danak Batian, Rafael Cantos, y Jaimín) habían sido entregados al Departamento de Industria para ser dedicados a la pesca; también se había devuelto el Severiano Asarta. Otro de los dragaminas (Mourisca) había pasado a utilizarse en tareas de enlace con lo que, a fines de marzo, solo quedaban disponibles media docena de dragaminas (Gure Artizar, Gure Izarra, Arco, Iris, Nazareno nº6 y Aralarko Mikel Deuna) y otros tantos buques auxiliares.
Ante las amenazas propagadas en abril por los rebeldes de minar de nuevo el puerto de Bilbao, la Marina de Euzkadi decidió reforzar su flotilla de dragaminas. Se acondicionaron nuevas unidades hasta alcanzar un total de 24 a finales de mayo, aunque solo 20 de ellas se dedicaron finalmente a estas labores. También se aumento a 6 el numero de lanchas auxiliares y se estableció con ellas, desde principios de abril, un servicio de vigilancia nocturna entre Castro Urdiales y Plencia para controlar los accesos a Bilbao.
A comienzos de mayo se unifico la nomenclatura de todos estos buques. Los dragaminas y las lanchas auxiliares sustituyeron sus antiguos nombres por los numerales D-1 a D-24 y L-1 a L-6 respectivamente. También las canoas automóviles recibieron nuevos nombres, como la Isi-Anton que paso a llamarse Comandante Moreno como homenaje al fallecido comandante del bou Nabarra o el yate Izaro que fue rebautizado Epailla 5 en recuerdo del combate de Machichaco, etc.
A finales del mes de mayo la Flota Auxiliar de Euzkadi estaba formada por los buques siguientes:

• 3 bous artillados: Gipuzkoa, Bizkaya, Iparreko-Izarra. El Donostia permanecía en Francia inoperativo, y el Araba, Gazteiz e Iruña estaban terminando sus obras de alistamiento y no disponían de material artillero.

• 20 dragaminas: D-1 (Mª Angeles), D-2 (Julito), D-7 (Alque), D-8 (Alcion), D-9 (Nuevo Constante), D-10 (Constante Barreiro), D-11 (Arco), D-12 (Iris), D-13 (Motrico), D-14 (Ondarroa), D-15 (Eduardito), D-16 (Anthon Mari), D-17 (Marcos), D-18 (Delfina), D-19 (Ibai-Ederra), D-20 (Salvadora), D-21 (Nazareno nº6), D-22 (Aralarko Mikel Deuna), D-23 (Eugenio), D-24 (Julia).

6 motoras: L-1 (Nazareno nº1), L-2 (Ángel de la Guarda), L-3 (Josuren Ama), L-4 (Nazareno nº9), L-5 (San Isidro), L-6 (San Ignacio de Loyola).

• 15 buques auxiliares: D-3/Napartarra (Domayo) para el enlace radio entre Bilbao y Bayona, y el D-4/Arabarra (Mourisca) y las lanchas Kayue y Txepetx para el enlace marítimo entre esos mismos puertos. El D-5 (Gure Artizar) y el D-6 (Gure Izarra) con Lezo de Urreiztieta para el transporte de armas y pertrechos. Las canoas automóviles Comandante Moreno (ex Isi-Anton), Aitor (ex S.C.), Sorgiña (ex Cedard Bird), Miren Garbiñe (ex Politena), y Berabille (ex Tío Maco) al servicio de la Flotilla de Dragaminas. El yate Epailla 5 (Izaro), su lancha Epailla 5 L (ex Izaro Auxiliar) y las lanchas motoras Miren Koldobike (ex Pili) y Trinkertxu (ex Jaungoikoa Lagun) destinados todos a servicios portuarios.

En cuanto al personal, se movilizaron las quintas de mar hasta cubrir todas las comprendidas entre 1924 y 1938. También se concedieron algunos ascensos, especialmente entre las categorías inferiores, quizá con el ánimo de reforzar la moral de las tripulaciones de cara a las duras jornadas que se avecinaban. A finales de mayo de 1937, la Marina de Euzkadi tenia mas de 500 hombres repartidos entre las tripulaciones de los buques y el personal de las dependencias en tierra, que llegarían a cerca de 700 a mediados de junio. A las atalayas y puestos de vigilancia de Punta Gálea, Punta Lucero, Machichaco y Lequeitio, se habían añadido en abril los de Sopelana, Cabo Villano y Plencia. Además, desde comienzos de mayo, la Jefatura de Marina dispuso ya de su propia emisora, lo que le permitía enlazar directamente con los bous, sin depender de la estación de Santo Domingo, en Archanda, que manejaban las Fuerzas Navales del Cantábrico.

Los demás efectivos navales en la Campaña de Vizcaya.
El 28 de marzo tomaba posesión como nuevo Jefe de FNC el capitán de fragata Enrique Navarro Margati, quedando Vicente Agullo como Jefe del Estado Mayor. La situación en que se encontró a las Fuerzas Navales del Cantábrico era deplorable. El 30 de marzo salía de Burdeos el destructor José Luis Díez (CC Horacio Pérez y Pérez) para regresar a Bilbao. Al amanecer se topo con el acorazado España (CN Joaquín López Cortijo) y los cruceros auxiliares Ciudad de Palma (CC Indalecio Núñez) y Ciudad de Valencia (CC Juan José Jáuregui) y, tras un intercambio de disparos sin consecuencias, pudo ganar Santander gracias a su mayor velocidad. Entro en Bilbao el 31, donde tomo el mando el teniente de navío Evaristo López Rodríguez, de simpatías franquistas. Las averías en las turbinas mantendrían al destructor en reparación cerca de dos meses. También estaba en reparación desde enero el submarino C-2, cuyos trabajos no finalizarían hasta junio. El Torpedero nº3 seguía inactivo desde noviembre de 1936 y únicamente realizaría dos salidas en pruebas antes de la caída de Bilbao220.
De la Escuadrilla de Hidroaviones se habían perdido dos en accidente, uno en Bilbao el 25 de marzo y otro en Santander el 28. Solo quedaba disponible, por tanto, un hidro y estaba en reparación el Sikorsky adquirido por el Gobierno Vasco221.
En marzo se había intentado ya enviar desde el Mediterráneo al destructor Almirante Antequera (AN Ricardo Noval) como refuerzo, pero ante el despliegue naval franquista en el Norte con motivo del apresamiento de la motonave Mar Cantábrico, tuvo que entrar en Casablanca (Marruecos) el 9 de marzo, nada mas cruzar el Estrecho, y luego retorno al Mediterráneo en junio222. El refuerzo llego efectivamente a partir de abril. El 11 de abril fondeaba en Santander el destructor Císcar (TN José Mª García Presno) que el 17 seguiría a Bilbao. El 12 de abril, salieron de Cartagena para el Norte el C-1 (AN José Martínez Montero) y el C-4 (TN Jesús Lasheras Mercadal), ambos mandados por comandantes que simpatizaban con los rebeldes; antes de cruzar el Estrecho regresaron pretextando perdidas de gas-oíl en el C-1. El 28 de abril salió de Cartagena el C-6 (CC Luis Martinez223) que llego a Santander el 6 de mayo sin novedad. Tras un primer crucero que inicio el día 9, entro en Portugalete224 el 12. El 9 de mayo entraba por fin en Santander el submarino C-4. Por desgracia el Císcar se contagio muy pronto de la escasa combatividad del José Luis Díez223B, el C-4 venia mandado por un oficial de simpatías franquistas y el C-6 fue alcanzado durante un bombardeo aéreo el mismo día de su llegada a Portugalete y tuvo que permanecer en reparación hasta junio. Para mantener el bloqueo del Cantábrico disponía la Marina Nacional del acorazado España, el destructor Velasco, los cruceros auxiliares Ciudad de Palma y Ciudad de Valencia, y las Flotillas de bous de Pasajes y Ribadeo, sin que se produjeran cambios en sus mandos, salvo en el Galerna que a mediados de abril recibió al capitán de corbeta Javier de Mendizábal como nuevo comandante. A estos buques se sumaron el 27 de marzo el minador Júpiter (CF Luis Vierna Belando), recién entrado en servicio, y el 3 de abril el crucero Almirante Cervera (CN Manuel Moreu Figueroa) y el 6 de mayo una Flotilla de Dragaminas (TN Carlos Pardo) de 6 unidades225. Seguía al frente del Departamento Marítimo de El Ferrol el contralmirante Luis de Castro Arizcun y el capitán de navío Luis García Caveda como Jefe del Sector Marítimo del Cantábrico Oriental.

Notas
219 Ambos buques entraron a menudo en Pasajes a lo largo de abril y mayo de 1937. Concretamente el U 27 el 16, 19, 23, 28 de abril y 1 de mayo, y el U 26 el 15, 22 y 27 de mayo (SHA).
220 El 14-4-37 y el 28-5-37. Volvería a salir el 15-6-37 para dirigirse a
Castro Úrdales y unos días después a Santander. Su comandante, desde el fallecimiento del AN Julián Sanchez-Gomez, era el TN José Ruiz de Ahumada.
221 El S-22 se perdió en Bilbao durante un amerizaje, falleciendo el mecánico, teniente Víctor Abad, y resultando gravemente heridos sus dos compañeros. En Santander se perdió el S-26 en otro amerizaje y solo quedo el S-24 que apenas volvería a volar.
222 El Almirante Antequera salió de Casablanca para Cartagena el 8-6-37, siendo atacado a 50 millas de Larache por un hidro que le lanzo un torpedo sin alcanzarle. Luego a su paso por el Estrecho el día 9, fue cañoneado por el Canalejas, Dato y Lauria, entablando combate a 1.000 metros de distancia. A pesar del intercambio de disparos el Antequera pudo cruzar el Estrecho sin bajas, ni averías y continuar a Cartagena.
223 Se trataba en realidad de un oficial soviético que, como fue habitual durante la guerra, camuflaba su identidad bajo nombre supuesto para evitar ser identificado. En el Cantábrico actuaron 4 marinos soviéticos, aparte del asesor naval Nikolai Kuznetsov que acompaño a la Flota Republicana en su desplazamiento al Norte (Véase nota 64) y dos interpretes a los que se asigno categoría de oficial:
• Aleksandr Petrovich ALEKSANDROV (1900-1946). Fue asesor del Jefe de las FNC entre julio y octubre de 1937 y era conocido como “CN Antonio Falcón”. Ascendido a contralmirante en 1944.
• Arkadi Vasilievich KRUCHONYJ (1906-?). Fue Jefe del Estado Mayor de las FNC entre agosto y octubre de 1937, actuando como “CC Miguel Sebastián”.
• Ivan Alekseievich BURMISTROV (?-1962). Comandante del submarino C-6, entre febrero y julio de 1937, del C-4 de diciembre de 1937 a abril de 1938. Fue el primer oficial soviético que recibió el mando de un buque republicano. Utilizaba el nombre de “CC Luis Martínez”.
• Nikolai Pavlovich YEGIPKO. Fue comandante del submarino C-6 de julio a octubre de 1937; también asumiría el mando del C-2 entre enero y junio de 1938 y lo conduciría de regreso a Cartagena desde
Saint Nazaire. Operaba bajo el nombre de “CC Severino Montero”.
Llego a vicealmirante.
• Anatolii M. GUREVICH. Sirvió como interprete de Burmistrov.
Utilizaba el nombre de “TN Antonio González”.
• VOKSHIN. De origen yugoslavo. Sirvió como interprete de Brumistrov y Yegipko. Utilizaba el nombre de “TN Ramón Valdés”.
223B La moral y el nivel de adiestramiento de la tripulación José Luis Díez eran muy bajos gracias a la labor de zapa del comandante - simpatizante de los rebeldes-. Algunos autores le han atribuido falsamente el derribo incluso de un avión republicano el 22-4-37. No obstante, si que son ciertos otros errores importantes del Díez, como el del 24-4-37 cuando los artilleros de uno de los cañones, sin fijarse que lo tenían cargado de antemano, introdujeron un segundo proyectil que al chocar con el primero provoco una fuerte explosión, causando la muerte del marinero Marcelino Simo Puig y heridas graves a un auxiliar de Artillería. En otra ocasión, según cita Egia en su Informe sobre la Armada Auxiliar de Euzkadi, op. cit., se llevaron de un cañonazo buena parte de la chimenea del buque.
224 En el ataque aéreo del 12-5-37 murieron cinco tripulantes del C-6 y cuatro mas quedaron heridos, de los cuales uno falleció el 23 en el hospital de Santurce.
225 El 8 de mayo la Flotilla llego a Pasajes, donde se le incorporaron 2 unidades más: el Aberri Eguna y el Perla del Mar. Esta Flotilla se dedicaría a rastrear las minas no levantadas por los dragaminas republicanos, cada vez que se ocupaba un puerto gubernamental. Contaba con el asesoramiento y la supervisión de una misión alemana de 12 miembros, encabezada por el CC Hans George Strauch.

Fuente
Euzkadiko Gudontzidia -La Marina de Guerra Auxiliar de Euzkadi (1936-39)
Autor Juan Pardo San Gil
Idioma Euskera y Castellano
Editorial Untzi Museoa-Museo Naval de Donostia-San Sebastián
Año de edición 2008, primera edición en 1998
Agradecimientos a:
Juan Pardo San Gil
Untzi Museoa-Museo Naval de Donostia-San Sebastián
http://um.gipuzkoakultura.net/index-es.php??
Nota
Los textos que he seleccionado son literales respetando ortografía, nombres propios, toponimia y denominaciones de aviones, buques y bandos políticos
El bando “Rebelde” puede leerse también como “Franquista” ó “Nacional”
El bando “Gubernamental ”puede leerse también como “Republicano”

Situacion Naval en el Cantabrico en Verano-Otoño 1936

La situación en el Cantábrico al aprobarse el Estatuto Vasco
Dos acontecimientos de gran trascendencia política jalonaron la jornada del 1 de octubre de 1936. Por una parte, en el bando de los sublevados, el general Francisco Franco asumía el cargo como Jefe del Gobierno del Estado Español y Generalísimo de los Ejércitos de Tierra, Mar y Aire. En el lado republicano, las Cortes Generales aprobaban el mismo día el Estatuto Vasco. Una semana después, José Antonio de Agirre y Lekube era elegido Presidente del Gobierno Provisional del País Vasco, en el que además asumía la Consejería de Defensa.
La organización definitiva de la Marina Nacional
Con el nombramiento de Franco la Junta de Defensa Nacional desaparecía y se creaba una Junta Técnica del Estado que desempeñaría las funciones de Gobierno. En el Cuartel General del Generalísimo, que se situaría en Salamanca, se integraban los jefes de los Estados Mayores del Ejército y la Marina y la Jefatura de la Aviación. En lo que a la Marina se refiere, el 28 de octubre se designo Jefe del Estado Mayor de la Armada al vicealmirante Juan Cervera Valderrama. Al constituirse este órgano, las fuerzas navales dejaron de depender de los Ejércitos del Norte y del Sur y se estructuraron en tres núcleos, la Flota y las Bases Navales de El Ferrol y Cádiz. Esta configuración se mantendría básicamente hasta el final de la guerra. La Flota quedo constituida por los cruceros Canarias y Almirante Cervera y algunos cruceros auxiliares y paso a operar preferentemente en el Mediterráneo; siguió mandándola
Francisco Moreno, habilitado de contralmirante desde el 11 de noviembre. A la Base Naval de El Ferrol, luego denominada Departamento Marítimo de El Ferrol, bajo el mando del contralmirante Luis de Castro Arizcun, se adscribieron el acorazado España, el destructor Velasco, los cruceros auxiliares Dómine –desarmado en enero de 1937– y Ciudad de Valencia, las Flotillas de Patrulleros de Ribadeo y Pasajes y los buques menores y auxiliares encargados de la vigilancia de las rías gallegas y la zona de Pasajes-Bidasoa. A la Base Naval –luego Departamento Marítimo– de Cádiz, bajo mando del contralmirante Manuel Ruiz de Atauri, se asignaron tres cruceros auxiliares, las Fuerzas Navales del Norte de África y la Flotilla de Patrulleros del Estrecho.
Por lo que a la costa guipuzcoana se refiere, el capitán de navío Luis García Caveda sustituyo a Manuel Moreu como Jefe del Sector Marítimo del Cantábrico Oriental y Comandante de Marina de San Sebastián. La Flotilla de Pasajes se reforzó brevemente en octubre con los bous Juan Mary y Santa Urbana, que a finales de noviembre volvieron a Ferrol para pasar a continuación al Mediterráneo. El 21 de noviembre se incorporo el bacaladero Galerna, una vez artillado en Ferrol y clasificado como guardacostas; su comandante, capitán de corbeta Pablo Suanzes Jaudenes, asumió además el mando de la Flotilla.
La organización de la Marina Republicana
Al tomar posesión de su cargo el nuevo Presidente del Gobierno Provisional de Euzkadi el 7 de octubre, la Flota Republicana estaba fondeada en Bilbao. Seis días más tarde, la Flota abandonaba definitivamente el Cantábrico, rumbo a Cartagena. A su salida quedaron en Bilbao el destructor José Luis Díez (AN Carlos Moya Blanco), los submarinos C-2 (TN Eugenio Calderón Martínez) y C-5 (CC José Lara Dorda) y el Torpedero nº3 (AN Julián Sanchez-Gomez), y en Santander quedaron 3 hidroaviones74 (Capitán Fernando Beneito). Esta agrupación, provisionalmente al mando del capitán de corbeta Lara, conservo por unos días el nombre de Fuerzas Navales del Norte que pronto fue sustituido por el de Fuerzas Navales del Cantábrico.
La Marina Republicana quedaba formada así por la Flota (CC Miguel Buiza), las Fuerzas Navales del Cantábrico (CC José Lara Dorda) y las Bases Navales de Cartagena (TN Antonio Ruiz González), Mahón (Oficial 1º Naval Nicanor Menéndez) y la recién creada de Málaga (2º Maquinista Baudilio San Martin).
Con la Flota operaban los principales buques de combate (acorazado, cruceros, destructores y submarinos), salvo los que quedaron con las FNC; a las Bases Navales se adscriben los buques menores, torpederos, guardacostas y pesqueros armados, dedicados a labores de vigilancia y escolta. A diferencia de la Marina franquista, no existe un Estado Mayor que planifique y coordine las operaciones navales y todas las fuerzas dependen directamente del ministro de Marina y Aire, Indalecio Prieto. La experiencia adquirida durante la guerra obligara a crearlo en diciembre de 1936.
El 24 de octubre el capitán de corbeta Federico Monreal y Pilon asumía la Jefatura de las Fuerzas Navales del Cantábrico, en sustitución de Lara; como Jefe de Estado Mayor continuaba el oficial 2º radiotelegrafista Emilio Alcedo Aranzasti. Desgraciadamente para la eficacia operativa de esta unidad, nacía con el mal endémico que padeció la Marina Republicana durante toda la guerra: la escasez de oficiales y que muchos de los existentes simpatizaban con los sublevados. Fueron tan pocos los oficiales verdaderamente leales que su actitud fue fácilmente sofocada o manejada por los demás. Basta comprobar, por ejemplo, que mas de la mitad de los oficiales del Cuerpo General que estuvieron destinados en las Fuerzas Navales del Cantábrico se pasaron al enemigo en diversos momentos de la contienda, entre ellos un Jefe de las FNC, varios miembros del Estado Mayor, tres comandantes de destructores y dos de submarinos y de otro mas se sospecha que provoco el hundimiento de su submarino, muriendo con el75. Para cuando estas deslealtades se conocieron ya era demasiado tarde.
Era evidente que las recién creadas Fuerzas Navales del Cantábrico disponían de medios muy limitados para desempeñar sus misiones: evitar el bloqueo de la costa republicana por las unidades navales enemigas, asegurando las comunicaciones con el exterior y garantizando el libre ejercicio de la pesca76. Por eso la Jefatura de las FNC, en un intento por ampliar los medios disponibles, decidió artillar los bacaladeros de PYSBE, para que actuaran en misiones auxiliares de vigilancia costera y escolta del tráfico mercante. Eran buques de construcción solida y excelentes condiciones marineras, diseñados para soportar largas campanas en aguas difíciles como las de Terranova o Islandia. Para su artillado se disponía de 4 cañones de 101’6 mm., marca Vickers, que habían sido desmontados y desembarcados del acorazado Jaime I durante su estancia en Bilbao.
El primer barco en ser artillado fue el Mistral. Las obras de acondicionamiento necesarias se llevaron a cabo en los astilleros Euskalduna, quedando listo a mediados de octubre. Su gemelo, el Tramontana no pudo serlo porque había zarpado el 29 de septiembre para el Mediterráneo, reclamado por el ministro de Marina para cumplir misiones especiales77. El segundo bacaladero seleccionado fue el Galerna, pero antes de iniciarse los trabajos de acondicionamiento fue apresado por los bous de la Flotilla de Pasajes78. El hecho provoco la suspensión del servicio de enlace con Bayona mediante bacaladeros, utilizándose en adelante buques de menor porte. A falta del Galerna, sucesivamente irían pasando por Euskalduna para artillar el Vendaval –listo a finales de octubre– el Euzkal-Erria y el Hispania –armados ya en noviembre–. A todos se les instalo un canon de 101’6 mm. A proa, dos ametralladoras antiaéreas Steyr de 8 mm. En el puente y se les proporciono un fusil ametrallador, 22 fusiles y bombas de mano como armamento portátil para la dotacion79. Además al Mistral se le añadió a popa un canon Vickers de 76’2 mm. Procedente del bou Tiburón capturado en agosto por la aviación republicana de Santander.
Los barcos conservaron inicialmente sus tripulaciones de PYSBE, pagadas por el Gobierno Vasco y reforzadas con algunos artilleros de la Armada. Si desembarcaron, en cambio, todos los comandantes y algunos oficiales. Como nuevos comandantes–que hasta su paso a la Marina de Euzkadi se denominaron capitanes– fueron designados Manuel Galdós Uzkanga para el Mistral, Enrique Moreno Plaza para el Vendaval, Augusto Fernández González de Linares para el Euzkal-Erría y Santiago de Asolo y Landea para el Hispania. Todos ellos eran capitanes mercantes sin preparación militar; los tres primeros procedentes de la oficialidad de PYSBE y el cuarto de Sota y Aznar.
Los únicos medios adicionales con que contaban las FNC eran los dragaminas de las Delegaciones Marítimas y una amplia red de semáforos y puestos de observación, comunicados telefónicamente entre si y que se extendía desde Cabo Busto a Ondarroa80.

Notas

74 El cuarto hidroavión, el S-25, lo llevo a bordo el Jaime I a su regreso al Mediterráneo.
75 De los 18 oficiales del Cuerpo General de la Armada que sirvieron en las Fuerzas Navales del Cantábrico, 9 desertaron y 2 más, simpatizantes de los rebeldes según se ha sabido después, murieron en acción. Otros 10 oficiales de diversos cuerpos (Maquinas, Intendencia, Sanidad,...) que servían en las FNC también se pasaron al enemigo. La lista de los oficiales del Cuerpo General que estuvieron destinados en las FNC es la siguiente:
•˙CN Valentín Fuentes López. Jefe de FNC. Un pundonoroso oficial republicano, el único que alcanzaría el almirantazgo durante la guerra.
•˙CF Enrique Navarro Margati. Jefe de FNC. Deserto el 16-6-37 en
Pauillac (Francia).
•˙CC Remigio Verdia Joli. Primer jefe de las Fuerzas Navales del Norte y comandante del C-6 y de la Flotilla de Submarinos. En opinión de sus propios enemigos era el mejor oficial con que contaba la Marina Republicana. Falleció el 2-1-37 en Málaga durante un bombardeo aéreo.
•˙CC José Lara y Dorda. Jefe de FNC y comandante del C-5.
Simpatizaba decididamente con los rebeldes y se le atribuye el haber provocado el hundimiento de su submarino el 31-12-36, en el que
Pereció toda la tripulación.
•˙CC Federico Monreal y Pilon. Jefe de FNC. Se mantuvo leal a la
Republica.
•˙CC Vicente Agullo Asensi. Jefe interino de FNC y Jefe del Estado
Mayor de FNC. Deserto el 16-6-37 en Pauillac (Francia).
•˙TN Evaristo López Rodríguez. Comandante del T-3, observador en la Escuadrilla de Hidros, auxiliar del Estado Mayor de FNC y comandante del José Luis Díez. Deserto el 16-6-37 en Le Verdon (Francia).
•˙TN Eugenio Calderón Martínez. Comandante del C-2. Durante la prolongada reparación de su buque (5 meses), se refugiaba diariamente en un túnel del ferrocarril de Portugalete para protegerse de los bombardeos y entretenerse con libros de lectura. La gente le llamaba “el comandante del túnel”.
•˙TN Jesús Lasheras Mercadal. Comandante del C-4. Deserto el 18-9-37 en Le Verdon (Francia). Intento apoderarse del C-2 en Brest para entregarlo a los franquistas.
•˙TN José Ruiz de Ahumada. Comandante del T-3. De ideas moderadas pero sirvió con la Republica hasta el final.
•˙TN Gerardo López de Arce. Auxiliar (Jefe de claves) y durante un tiempo Jefe del Estado Mayor de FNC. Deserto el 24-10-37 en
Francia.
•˙AN José Mª García Presno. Comandante del Císcar y del José Luis
Díez. Ascendió a TN el 23-4-37. Deserto en Falmouth (Inglaterra) en septiembre de 1937. Un informe del Estado Mayor del Ejercito le calificaba de cocainómano y bebedor empedernido.
•˙AN Antonio Arbona Pastor. Comandante del C-3. El submarino regreso pronto al Mediterráneo y fue hundido frente a Málaga, el 12-
12-36, por el submarino alemán U 34 que actuaba de modo encubierto. Arbona falleció en el ataque.
•˙AN Oscar Scharfhausen y Kebbon. Comandante del B-6. En el viaje de incorporación a las FNC facilito el hundimiento del submarino el 19-9-36. Después se infiltro secretamente en Bilbao para secuestrar un submarino. Fue detenido pero no identificado y las autoridades republicanas no llegaron a conocer el plan. Liberado en la toma de Bilbao, se incorporo luego a la Marina franquista.
•˙AN Julián Sanchez-Gomez Ferragut. Comandante del T-3; falleció el 18-1-37 en el dragaminas Mari-Toya al chocar con una mina cuando dirigía el rastreo en el Abra de Bilbao. Uno de los desertores informo que simpatizaba con los sublevados.
• AN Carlos Moya Blanco, Comandante del José Luis Díez. Deserto el 9-3-37 en Burdeos (Francia).
•˙AN José Luis Ferrando Talayero. Comandante del C-2. Deserto el
18-9-37 en Brest (Francia). Intento, sin éxito, apoderarse del buque y entregarlo a los franquistas.
•˙AN Juan Antonio Castro Izaguirre. Comandante del Císcar. Otro buen oficial. Ascendió a TN el 30-9-37. Sirvió en las Fuerzas Navales
Francesas Libres durante la Segunda Guerra Mundial.
76 Resulta extraño que entre sus objetivos no figurara nunca el de interceptar las comunicaciones y el trafico enemigo. Solo se puede explicar a la vista de las deslealtades de muchos de sus mandos y de esa especie de complejo de inferioridad técnica o sobrevaloración de la potencia del enemigo, nacida al socaire del hundimiento del destructor Almirante Ferrándiz en el Estrecho (29-9-36).
77 El Tramontana aprovecho el viaje para transportar dinamita; tras una breve escala en Santander, llego a Cartagena el 7 de octubre. Una vez allí efectuó cuatro viajes conduciendo oro del Banco de España a Marsella, para pagar las compras de material militar hechas en Francia. Después se dedicaría a labores de transporte entre Cartagena y los puertos republicanos del Mediterráneo. Una descripción mas amplia de sus actividades se puede encontrar en PARDO SAN GIL, Juan: “La Flota de PYSBE durante la Guerra Civil (1936-1939)”, publicado en la revista Bilduma, no5 (1991) y en el capitulo VII, dentro del apartado dedicado a los “Marinos Vascos en la Armada Republicana
78 El Galerna había salido de Bayona el 15-10-36 a las tres y media de la tarde. Lo mandaba el primer oficial, Jorge Martin Posadillo, ya que el capitán Germán Gómez había decidido quedarse en Bayona el viaje anterior. Al oscurecer y contra todo sentido de precaución, el Galerna encendió las luces. A las seis de la tarde fueron avistados 4 bous armados que resultaron ser el Alcázar de Toledo, Virgen de Iciar, Denis y Virgen del Carmen de la Flotilla de Pasajes. El Alcázar de Toledo le hizo 3 disparos de aviso y el Galerna se detuvo, siendo luego abordado y conducido a Pasajes. Según se supo mas tarde, Germán Gómez y Jorge Martin Posadillo habían informado previamente a las autoridades franquistas de su salida, conviniendo con ellas la ruta a seguir a fin de que pudiera ser interceptado sin dificultad. Varios de los tripulantes y pasajeros del Galerna fueron torturados y después fusilados por los rebeldes, entre ellos el sacerdote y escritor nacionalista José de Ariztimuno Aitzol y el delegado y 3o oficial del buque Salvador Echenique. El Galerna fue posteriormente reacondicionado y artillado en Pasajes y Ferrol e incorporado a la Marina de Guerra Nacional.
79 El fusil ametrallador, que al parecer no se instalo en el Hispania, era marca Astra en el Euzkal-Erria y marca Hotchkiss en los otros dos bous. Los fusiles eran en su mayoría Mauser de 7 mm., aunque había también algunos de fabricación checa de 7,92 mm.
80 CEREZO MARTINEZ, Ricardo: Armada Española, Siglo XX, (4 vol.), Ediciones Poniente, Madrid, 1983, tomo tercero, p.181. Los principales estaban situados en Cabo Penas, Candas, Gijón-Santa Catalina, Cabo Torres, Ermita de la Provincia, Villaviciosa, Lastres, Colunga, Ribadesella, Llanes, Tina Mayor, Cabo Mayor, Santander, Santona y Bilbao, donde luego se enlazaría con los que organizara el Gobierno Vasco

Fuente
Euzkadiko Gudontzidia -La Marina de Guerra Auxiliar de Euzkadi (1936-39)
Autor Juan Pardo San Gil
Idioma Euskera y Castellano
Editorial Untzi Museoa-Museo Naval de Donostia-San Sebastián
Año de edición 2008, primera edición en 1998
Agradecimientos a:
Juan Pardo San Gil
Untzi Museoa-Museo Naval de Donostia-San Sebastián
http://um.gipuzkoakultura.net/index-es.php??
Nota
Los textos que he seleccionado son literales respetando ortografía, nombres propios, toponimia y denominaciones de aviones, buques y bandos políticos
El bando “Rebelde” puede leerse también como “Franquista” ó “Nacional”
El bando “Gubernamental ”puede leerse también como “Republicano”

Organizacion Marina de Guerra Auxiliar de Euzkadi 1936-1939

La organización de la Marina de Guerra Auxiliar de Euzkadi
La Sección de Marina dependía directamente del Consejero de Defensa, José Antonio de Aguirre. La Jefatura de la Sección tenía instaladas sus oficinas en el tercer piso del Hotel Carlton de Bilbao. Inicialmente su dimensión era muy reducida, pues se limitaba al jefe, un secretario, un radiotelegrafista y el personal administrativo. La dimensión que pronto alcanzo la Flota Auxiliar hizo necesario dotar a la Jefatura de una estructura mas amplia, que se completo en marzo de 1937. La organización así diseñada se mantuvo ya hasta la caída de Bilbao. Cuando se traslado a Santander volvió a quedar reducida al jefe con su secretario, un inspector de maquinas, un asesor técnico, un responsable de administración, otro de suministros y un pequeño número de personal auxiliar. Su composición durante la guerra fue la siguiente:

Jefatura de la Sección de Marina: Joaquín de Egia. Se encargaba directamente de la dirección operativa de los buques y servicios de la Marina de Guerra Auxiliar. La responsabilidad de los servicios se distribuía entre diversos negociados:

Secretaría: José Mª Burgana, sustituido en febrero por José Antonio de Duranona. Después de la caída de Bilbao, la desempeño en Santander Andrés Atela. Se encargaba de las labores de secretaria, información y documentación, archivos, sanidad,...

Negociado de Personal y Armamento: Alejandro de Larrondo. Se encargaba del reclutamiento de personal, destinos, acuartelamiento, armamento,...

Negociado de Construcción y Reparación: Juan Cruz de Ajuria, ayudado por Francisco de Zabaleta como inspector y José Casamitjana como asesor técnico; en Santander solo continuaron estos dos últimos. Se encargaba de dirigir las modificaciones y reparaciones que se hicieron a los buques de la Marina Auxiliar.

Negociado de Administración: José Ramón de Maruri. Después de la caída de Bilbao, ya en Santander, lo dirigió Eugenio Pedro Jiménez. Se ocupaba de la contabilidad y pagaduría.

Negociado de Transmisiones: Juan Mª Lekube, sustituido en abril por José Fernández Villanueva. Se encargaba de las comunicaciones radiofónicas y radiotelegráficas.

Negociado de Intendencia: Luciano de Arteta. Se ocupaba del suministro y almacenamiento de víveres, pertrechos y efectos navales. En Santander desempeño estas funciones Cándido
Caballero.

Delegación de Marina de Portugalete: Inicialmente la desempeño Cándido Caballero. Cuando se ampliaron sus funciones en febrero la ocupo José MªBurgana, continuando Cándido Caballero como secretario. La Delegación se instalo en el Hotel de Portugalete desde noviembre de 1936 y disponía también en el muelle de un almacén de intendencia y suministros y otro más que se habilito después para guardar las minas recogidas. Se ocupaba de la atención de las instalaciones portuarias de Portugalete que servían de base a todos los buques de la Marina Auxiliar, además de servir de enlace con los bous artillados y de dirigir el servicio de recogida de minas y de vigilancia costera. Tenía a su disposición varias embarcaciones menores para labores portuarias.

Servicio de Atalayas y Vigías: Todos los puestos de vigías y atalayas dependían de la Jefatura de Marina a la que informaban directamente sus novedades. Fue creado para mantener la vigilancia de costa desde puestos fijos instalados en Punta Lucero, Punta Galea, Sopelana, Plencia, Cabo Villano, Cabo Machichaco y Lequeitio.

Servicio de Prácticos: La Jefatura de Marina dirigió también, entre noviembre de 1936 y marzo de 1937 el Servicio de Prácticos del puerto de Bilbao. A partir de marzo paso a la Dirección de Marina Mercante.

Cuartel de Marina: Avanzado el ano 1937 se instalo en Güecho un Cuartel de Marina para alojar al personal pendiente de destino o en reserva para tripular los buques que estaban en fase de alistamiento. Lo mandaba el comandante del bou Araba, ya que su tripulación formaba la mayoría de la guarnición del cuartel.

Bous Artillados: Sus mandos ya se han citado. Dependían directamente de la Jefatura de Marina y no estaban organizados en flotilla; si bien, el oficial mas antiguo, que en ocasiones hacia las veces de comodoro, era el comandante del Gipuzkoa, Manuel Galdós. En agosto de 1937, los bous en activo se transfirieron a las FNC.

Flotilla de Dragaminas: La mandaron sucesivamente los capitanes Jesús de Landarte Legarreta –de diciembre a febrero–, Ángel Gabina Andraca –de febrero a mayo–, Ramón Garayalde Bascaseaux –de mayo a junio–, Jesús Aldamiz-Gogeascoa –desde julio– y Amadeo Uribe –a fines de agosto–. La Delegación de Portugalete era la que planificaba y coordinaba el servicio de manera cotidiana, siguiendo las instrucciones de la Jefatura de Marina. Incluía los dragaminas y las lanchas que colaboraban con ellos. El 1 de agosto de 1937 se transfirieron a las FNC seis dragaminas y dos lanchas auxiliares, el resto evacuo a Francia al final del mes

Servicios Especiales: La Jefatura de Marina destino personal y algunas embarcaciones a misiones especiales, como el enlace radiofónico y radiotelegráfico con Bayona, el enlace marítimo con la misma localidad y la colaboración con la organización de Lezo de Urreiztieta para introducir armas y suministros en los puertos leales del Cantábrico. Los buques de estos servicios quedaron en Francia al caer Bilbao.

Personal en Fuerzas Navales del Cantábrico: En las oficinas de las FNC, sitas también en el Hotel Carlton, trabajaban una decena de escribientes y choferes cedidos por la Marina Auxiliar. Además, en mayo de 1937, se destinaron al submarino C-6, a petición de su comandante, 9 cabos y marineros del Voluntariado del Mar para sustituir a otro personal que no ofrecía confianza y cubrir bajas. A comienzos de junio, a petición de la Jefatura de FNC, fue desembarcada la mayoría de las tripulaciones de los destructores José Luis Díez y Císcar por considerarlas insubordinadas y no tener confianza en ellas; para sustituirlas se enviaron unos 210 marinos del Voluntariado del Mar. Desde ese momento y hasta la caída de Bilbao los dos destructores y el submarino fueron atendidos por los servicios de Intendencia de la Jefatura de Marina de Euzkadi. Una vez que los buques se trasladaron a Santander un buen numero de ellos fue desembarcado y el resto incorporado a la Marina Republicana.

Fuente
Euzkadiko Gudontzidia -La Marina de Guerra Auxiliar de Euzkadi (1936-39)
Autor Juan Pardo San Gil
Idioma Euskera y Castellano
Editorial Untzi Museoa-Museo Naval de Donostia-San Sebastián
Año de edición 2008, primera edición en 1998
Agradecimientos a:
Juan Pardo San Gil
Untzi Museoa-Museo Naval de Donostia-San Sebastián
http://http://um.gipuzkoakultura.net/index-es.php?
Nota
Los textos que he seleccionado son literales respetando ortografía, nombres propios, toponimia y denominaciones de aviones, buques y bandos políticos
El bando “Rebelde” puede leerse también como “Franquista” ó “Nacional”
El bando “Gubernamental ”puede leerse también como “Republicano”

Historia Organizativa de la Marina de Guerra Auxiliar de Euskadi 1936-1939 I

La creación de la Marina de Guerra Auxiliar
El 15 de octubre de 1936, José Antonio de Aguirre creaba una Sección de Marina dentro del Departamento de Defensa y nombraba para dirigirla al anterior responsable de los asuntos marítimos de la Junta de Defensa de Vizcaya, Joaquín de Egia y Untzueta. En una memoria elaborada ano y medio despues81, Egia indicaba las causas que habían llevado al Gobierno Vasco a crear unas fuerzas navales propias, que resumidas eran las siguientes:
l) El acoso de los buques rebeldes, atacando el tráfico mercante republicano y obstaculizando el libre ejercicio de la pesca, minando los accesos al puerto de Bilbao y bombardeando objetivos costeros.
2) La desmoralización que tales acciones causaba en la Marina mercante y de pesca y en la población civil.
3) La ineficacia de las unidades navales republicanas destacadas en el Cantábrico.
4) La posible utilización de la vía marítima para fugas de enemigos de la Republica o actividades de espionaje.

La misión confiada a esta Sección –que comenzó a actuar el 25 de octubre– consistía en la formación de una fuerza auxiliar de la Marina de Guerra Republicana que se dedicara a la protección de la pesca y de la libre navegación en aguas territoriales y mantuviera libres de obstáculos los accesos a puertos vascos. Esta fuerza auxiliar tenia, por tanto, como objeto el descargar de tareas secundarias, en aguas de Euskal Herria, a las Fuerzas Navales del Cantábrico, que así podrían centrar su labor en el combate contra las unidades enemigas y las escoltas a gran distancia de la costa. Con este fin, Joaquín de Egia constituyo la Marina de Guerra Auxiliar de Euzkadi82.
Sus medios iniciales fueron muy modestos, apenas una decena de embarcaciones procedentes de los Servicios Marítimos de las Milicias Vascas o seleccionados entre los pesqueros de la Flota de Pasajes y alrededor de un centenar de hombres. Sin embargo, la incapacidad de las FNC para cumplir sus tareas, conduciría a que la Marina de Guerra Auxiliar asumiera algunas de ellas y llevara prácticamente el peso de la campana naval hasta la caída de Bilbao. A mediados de 1937 encuadraba ya a cerca de medio centenar de embarcaciones y unos 650 hombres, distribuidos entre las oficinas y servicios de tierra, buques artillados, dragaminas, lanchas y canoas auxiliares y el personal destinado a los servicios y buques de las FNC. Durante los diez meses de vida operativa la Marina Auxiliar, aunque modesta y limitada, se convirtió en una fuerza naval eficaz que cumplió los cometidos asignados, supliendo su falta de preparación militar con un elevado espíritu de servicio.

La Marina Auxiliar no dependía de las Fuerzas Navales del Cantábrico, sino directamente del consejero de Defensa y, a la vez, Presidente del Gobierno Vasco. La Sección de Marina se ocupaba de la dirección administrativa y operativa de los buques auxiliares, mientras que Fuerzas Navales del Cantábrico tenía su jurisdicción a los buques de guerra propiamente dichos. La planificación y preparación de las operaciones era asumida por el Estado Mayor de las FNC, quien se encargaba de redactar las órdenes de operaciones correspondientes a los servicios que le encomendaba el Gobierno de Euzkadi. Los bous armados.

Como núcleo central de esta fuerza naval, Egia selecciono a los cuatro bacaladeros de PYSBE, que estaban siendo artillados por las FNC.
Como aun no se había delimitado oficialmente la jurisdicción a que habían de encontrarse sometidos estos buques. Egia propuso que el Gobierno Vasco se incautara de ellos y así se hizo. Con fecha 30 de octubre, José Antonio Agirre firmo los decretos de incautación de los buques Mistral, Vendaval, Euzkal-Erria e Hispania, en nombre del Gobierno Vasco. Sin embargo, estos buques no quedarían realmente bajo el completo control de la Marina vasca hasta el mes de diciembre, cuando todas sus tripulaciones estuvieran formadas por personal de la Jefatura de Marina de Euzkadi y sus nombres fueran cambiados, pasando a ser Gipuzkoa, Nabarra, Bizkaya y Araba respectivamente. Como comandantes se mantuvieron los designados por las FNC, salvo el del Bizkaya que fue sustituido por Alejo Bilbao; al nombrarlos se les asimilo a la categoría de tenientes de navio83. Una vez incorporados a la Marina Auxiliar, se instalo a todos los bous, menos al Araba, un segundo canon de 101’6 mm a popa84. El Araba, que siempre tuvo sus calderas en muy mal estado, fue desarmado en febrero de 1937 y entro seguidamente en dique para sufrir una profunda transformación. Todos los bacaladeros poseían estación radiotelegráfica completa, a la que se añadió otra de radiotelefonía.
Ya por cuenta de la Marina de Euzkadi, en diciembre fueron artilladas también dos parejas de arrastre llegadas en la evacuación de Guipuzcoa, el Goizeko-Izarra y el Iparrekolzarra. Se les armo con un canon Vickers de 57 mm. A popa a cada una85 y además al Iparreko-Izarra, con una ametralladora antiaérea Steyr de 8 mm en el puente y un fusil ametrallador de9 mm. y 10 fusiles como armamento portátil. Se pusieron bajo el mando de los capitanes Antonio de Zinkunegi Atxurra y Pedro Ruiz de Loizaga Urigoitia. En febrero entro en servicio el bou Donostia que anteriormente había sido el bou armado franquista Virgen del Carmen, cuya tripulación se sublevo la noche del 5 al 6 de diciembre y metió el buque en Bilbao. Su armamento consistía en un canon Vickers de 76’2 mm. a proa y otro de la misma marca de 47 mm. A popa, dos ametralladoras, y seis cargas de profundidad de fabricación alemana que llevaba el propio buque cuando entro en Bilbao86 y como armamento portátil un fusil ametrallador Hotchkiss de 7 mm., 13 fusiles y bombas de mano. Para mandarlo se nombro a Francisco de Elortegi y Ganbe, también asimilado a teniente de navío. A los bous menores solo se les instalo estación de radiotelefonía.
En diciembre, el Gobierno Vasco intento hacerse con dos bacaladeros de PYSBE que estaban en construcción en Dinamarca y se completarían a comienzos de 1937. Se incauto de ellos por decreto de 12 de diciembre de 1936 y envió a un representante para hacerse cargo, pero en Dinamarca se encontró con que los franquistas también habían enviado a una persona con el mismo propósito. Finalmente, las autoridades danesas decidieron impedir su salida hasta después de acabada la guerra, sin tomar partido en el litigio87.
Avanzada la primavera de 1937 se iniciaron las modificaciones necesarias para armar otros dos buques, el bou Santa Rosa y el costero Mari Begoña a los que se puso por nombre Gazteiz e Iruña, pero la caída de Bilbao sorprendió al último en plena modificación y a ambos sin material artillero.
La gente conocía popularmente a estos buques como “los bous armados•. Todos ellos fueron pintados de color gris aplomado, portando en sus amuras, en color negro, la inicial del nombre. Llevaban izada la ikurriña a proa y la bandera tricolor republicana en el mástil principal. Tenían su base en Portugalete y fondeaban habitualmente en la dársena de la Benedicta o de Galdames. Se les encomendaron las tareas de escolta de buques mercantes que iban o venían de Bilbao, la protección de los pesqueros que faenaban en aguas territoriales y la vigilancia de la costa y de los accesos a puertos vascos. El Consejero de Defensa, previo asesoramiento de la Jefatura de Marina, era quien disponía los servicios a realizar, encomendándose al Estado Mayor de las Fuerzas Navales del Cantábrico la redacción de la correspondiente orden de operaciones. Estas ordenes de operaciones, una vez aprobadas por el Consejero, eran transmitidas a los comandantes de los bous encargados de su cumplimiento, quienes, después de efectuado el servicio, cursaban el parte a la Jefatura de la Sección de Marina y a la vez a las Fuerzas Navales del Cantábrico. Los bous poseían claves especiales, que se renovaban periódicamente, para comunicarse entre si y con los buques de las FNC, y un código particular de señales de banderas y radiotelegráficas para coordinar sus evoluciones88.

Los dragaminas y buques auxiliares
Para la recogida y destrucción de las minas sembradas en aguas de Euskadi se seleccionaron unos cuantos pesqueros tipo pareja de arrastre que recibieron el nombre de “dragaminas” ó “barreminas”. Los primeros dragaminas se utilizaron en Euskadi a finales de septiembre de 1936 cuando la Junta de Defensa de Vizcaya, ante un posible minado de Bilbao, movilizo la pareja Danak-Ondo y Marce. La pareja se estreno pocos días después, al confirmarse que el destructor enemigo Velasco había sembrado minas en el Abra para impedir la entrada de la Flota Republicana. La amenaza del cierre del puerto de Bilbao obligo a la Marina de Guerra Auxiliar a organizar el servicio de rastreo en diciembre. Utilizo para ello varias embarcaciones tipo pareja de arrastre procedentes de la Flota de Pasajes: Jaimín, Rafael Cantos, Arco, Iris, Mari-Toya, Gure Artizar y Gure Izarra. Los sucesivos minados realizados entre enero y abril hicieron incrementar su número hasta llegar a 24 en mayo de 1937, incorporando nuevas parejas de Pasajes y de Ondarroa. Al principio, estas embarcaciones conservaron sus nombres originarios, pero en mayo se les suprimieron, asignándoles los numerales D-1 a D-24 del siguiente modo: María Ángeles (D-1), Julito (D-2), Domayo (D-3), Mourisca (D-4), Gure Artizar (D-5), Gure Izarra (D-6), Alque (D-7), Alción (D-8), Nuevo Constante (D-9), Constante Barreiro (D-10), Arco (D-11) , Iris (D-12) , Motrico (D-13) , Ondarroa (D-14) , Eduardito (D-15), Anthon Mari (D-16), Delfina (D-17), Marcos (D-18), Ibai-Ederra (D-19), Salvadora (D-20), Nazareno nº6 (D-21), Aralarko-Mikel-Deuna (D-22), Eugenio (D-23) y Julia (D-24). Además a los D-3 y D-4 se les asignaron los nombres de Napartarra y Arabarra respectivamente. El servicio de rastreo lo supervisaba el delegado de Marina en Portugalete, José María Burgana Belaustegi, que preparaba cada día los planes de trabajo de la Flotilla. Uno de los dragaminas iba siempre mandado por un capitán que actuaba como jefe de la Flotilla y dirigía personalmente las operaciones. Algunos dragaminas fueron también empleados en misiones especiales como el Mourisca (servicio de comunicaciones y transporte entre Bilbao y Bayona), el Domayo (servicio de enlace radiofónico entre Bilbao y Bayona) y el D-5 y D-6 (transporte de armas en colaboración con Lezo de Urreiztieta). Los barcos eran mandados por patrones de cabotaje o de pesca salvo en misiones especiales en que lo hacia un capitán.
En labores auxiliares de localización y desactivación de minas y de vigilancia nocturna de la costa se utilizaron hasta seis pesqueros de bajura, en su mayoría de Motrico, clasificados como “lanchas auxiliares”. Actuaban principalmente de noche y cerca de la costa. Si operaban de día lo hacían como auxiliares de los dragaminas en misiones de exploración. A comienzos de mayo sus nombres fueron sustituidos por los numerales L-1 a L-6: Nazareno nº1 (L-1), Ángel de la Guarda (L-2), Josuren Ama (L-3), Nazareno nº9 (L-4), San Isidro (L-5) y San Ignacio de Loyola (L-6).

También formaron parte de la Marina Auxiliar varias parejas, canoas automóviles, yates y lanchas rápidas que se emplearon en otros servicios. Así, el Danak Ondo, Danak Batian y Marce prestaron servicio de prácticos mientras esa labor dependió de la Sección de Marina, de noviembre a marzo de 1937. Otro servicio especial fue el que prestaron desde noviembre de 1936, primero el Trintxerpe y mas tarde el Domayo. Ambos buques se utilizaron para mantener un enlace permanente entre Bayona y la Presidencia del Gobierno Vasco a través de sus equipos de telefonía y telegrafía. En labores de enlace marítimo entre Bayona y Bilbao se emplearon el yate donostiarra Severiano Asarta –durante muy breve plazo–, el Mourisca ya citado y las lanchas rápidas Kayue y Txepetx (ex Pussycat), dos canoas de recreo capaces de superar los 20 nudos de velocidad.
Como auxiliares de los dragaminas se emplearon, desde mayo de 1937 varias canoas automóviles a las que inmediatamente se asignaron nuevos nombres: Comandante Moreno89 (ex Isi-Anton), Aitor (ex S.C.), Sorgiña (ex Cedard Bird), Miren Garbiñe (ex Politena), y Berabille (ex Tío Maco). En servicios portuarios se empleo inicialmente la motora Sheabe, llegada de Pasajes, y luego la Pili –rebautizada en mayo Miren Koldobike–, la Trinkertxu (ex Jaungoikoa Lagun) y el yate Izaro –desde mayo Epailla 5 90–.
Todos los buques tenían su base en Portugalete y solían amarrar en el muelle nuevo, cerca de los almacenes del ferrocarril que también eran utilizados por la Marina. Los dragaminas y las lanchas auxiliares se pintaron totalmente de color gris aplomado, llevando en cada amura el numeral correspondiente, en color negro. Ninguna de las embarcaciones iba armada, salvo el armamento portátil que en contadas ocasiones llevaban sus tripulantes.

Notas

81 Informe sobre la Armada Auxiliar de Euzkadi en su constitución, personal, etc., y Armada Oficial. Bayona, 4 de abril de 1938. Esta publicado en AGUIRRE, José Antonio de: El Informe del Presidente
Aguirre al Gobierno de la República sobre los hechos que determinaron el derrumbamiento del Frente del Norte, Editorial La Gran Enciclopedia Vasca, Bilbao, 1978. Egia cita en su informe diez razones que determinaron al Gobierno de Euzkadi a crear la Armada Auxiliar que se pueden condensar en las cuatro que aquí se exponen. Esta memoria, a pesar de contener errores por haberse escrito sin poder consultar mucha de la documentación original, es una fuente de información inestimable sobre la organización y desarrollo de la Marina Auxiliar y sobre la situación de las FNC hasta la caída de Bilbao.
82 El nombre de la Marina de Guerra Auxiliar de Euzkadi, como tal, no aparece escrito en euskera en ningún documento, aunque si el de su agrupación naval, la Flota Auxiliar de la Armada de Euzkadi, que con la ortografía de la época se transcribía como Euzkadi’ko Gudontzidiaren Laguntza’ko Ontzitaldea. En algunos membretes encabezados genéricamente con la denominación Marina de Guerra, aparece esta expresión traducida como Itxas-Guda. De igual modo, la Sección de Marina se identificaba como Itxas-Zalla o Itxas-Sailla y la Jefatura de la Marina como Itxas-Zalla Burutza o Itxas-Guda Burutza. Los buques artillados se denominaban simplemente Gudontzi/ak (Buque/s de Guerra). Al resto de las embarcaciones no hay referencia documental en euskera, aunque algunos testimonios orales de supervivientes de la Marina Auxiliar se han referido a las lanchas auxiliares como Laguntzaille/ak (Auxiliar/es).
83 Ordenes de 9-12-36 publicadas en el Diario Oficial del País Vasco –Euzkadi’ko Agintaritzaren Egunerokoa, no68, de 15-12-36. En realidad en los nombramientos aparecen como “capitanes con la categoría de tenientes de navío” pero en toda la documentación posterior se les denomina siempre “comandantes”.
84 Los dos nuevos cañones instalados en el Bizkaya y Gipuzkoa los había traído desde Cartagena el mercante Aurora que entro en Bilbao el 22 de diciembre. El segundo canon del Nabarra era el canon de proa del Araba que había sido previamente desartillado. Al incorporar el segundo canon las dotaciones de los bous, hasta ahora formadas por 40 hombres –la del Mistral 48–, pasaron a ser de 50 hombres.
85 Estas dos piezas de 57 mm., en no muy buen estado, procedían de la factoría que en Reinosa tenia la Sociedad Española de Construcción Naval.
86 La pieza de 76’2 mm. Era la que antes montaba el Gipuzkoa a popa y la de 47 mm. La traía ya el Virgen del Carmen cuando entro en Bilbao. El Virgen del Carmen traía en realidad 7 cargas de profundidad pero una se dejo en tierra para su estudio.
87 Los barcos eran conocidos por los franquistas como Buque 205 y
Buque 206, mientras que el Gobierno Vasco los conocía como Brisa y Ciclón. En marzo de 1937, probablemente a iniciativa del ministro
Manuel de Irujo, se propuso designar a los barcos como Navarra nº2 y Navarra nº3, en recuerdo del bou Nabarra que había sido hundido en el combate de Machichaco. Los bacaladeros recibirían finalmente los nombres de Abrego y Cierzo una vez devueltos a PYSBE en 1939.
88 Informe sobre la Armada Auxiliar de Euzkadi, en AGUIRRE, José Antonio de: op. cit.
89 En homenaje al comandante del bou Nabarra, muerto en el combate de cabo Machichaco (5-3-37).
90 5 de Marzo, como recuerdo del combate de cabo Machichaco (5-3-37).

Fuente
Euzkadiko Gudontzidia -La Marina de Guerra Auxiliar de Euzkadi (1936-39)
Autor Juan Pardo San Gil
Idioma Euskera y Castellano
Editorial Untzi Museoa-Museo Naval de Donostia-San Sebastián
Año de edición 2008, primera edición en 1998
Agradecimientos a:
Juan Pardo San Gil
Untzi Museoa-Museo Naval de Donostia-San Sebastián
http://um.gipuzkoakultura.net/index-es.php??

Nota
Los textos que he seleccionado son literales respetando ortografía, nombres propios, toponimia y denominaciones de aviones, buques y bandos políticos
El bando “Rebelde” puede leerse también como “Franquista” ó “Nacional”
El bando “Gubernamental”puede leerse también como “Republicano”